blåøyde omega ;; trillizos!potter [harco]

åtte

Draco estaba roncando suavemente sobre el pecho de Harry, quien tenía sus extremidades desparramadas por la cama. La luz del sol se reflejaba en la nieve de fuera y molestaba en el rostro de Draco. El omega balbuceó algo, quejoso y con su ceño fruncido. Empezó a llamar a Harry en silencio, meneando su abultado brazo aun con sus ojos cerrados.

"Harry." Murmuró Draco, con voz rasposa y adormilada. "Harry, apaga la luz."

El alfa se quejó, se removió y envolvió el pequeño cuerpo de Draco con sus musculosos brazos. El omega se retorció quejándose porque su alfa no hacía nada más que dormir y no había apagado la dichosa luz.

Se dio por vencido, apoyó su frente sobre el pecho desnudo de su alfa de forma derrotada.

Draco acarició sus pectorales. "Harry." Pidió. El alfa no respondió, Draco le pellizcó el pezón. "Harry."

Harry gimió molesto. "¿Qué pasa, qué quieres?" Resopló con pesadez. "Si quieres sexo oral mañanero vas a tener que darme unos cinco minutos para estar consciente." Advirtió, estaba adormilado y aún aturdido.

Draco parpadeó, confundido. "Yo no quiero eso." Hizo una mueca.

Los ojos verdes de Harry lo miraron, genuinamente sorprendido.

"¿Ah no?" Balbuceó. "Vaya, yo sí."

El omega rodó los ojos exasperado. "Ni siquiera me puedes cerrar la ventana y ya quieres acción."

Harry resopló, dejando caer la cabeza hacia atrás. "Eres imposible por las mañanas." Murmuró, cerrando los ojos durante unos segundos. "Tienes como un instinto asesino o algo."

Draco recostó su cabeza en el pecho de Harry.

"Harry, tengo hambre."

El alfa tarareó, Draco sintió que su mano subía desde sus muslos hasta su redondo trasero. Harry acarició sus nalgas con suavidad y tranquilidad.

"Yo también." Admitió. "Creo que James y Evans se habrán ido ya. ¿Por qué no pasamos tú y yo el día juntos? Para compensarte lo de ayer." Comentó con un pequeño encogimiento de hombros, como si no fuera algo grande.

Draco levantó su cabeza para mirarlo a los ojos, sonriendo. "¿En serio?"

Harry no admitiría en voz alta que le gustaba cuando Draco hacía eso; alzar las cejas muy cómicamente con una sonrisa brillando en sus labios. Hacía a su alfa sentirse orgulloso, porque eso le decía que estaba cuidando muy bien de su omega él solo.

"Claro." Asintió. "Podemos desayunar algo juntos. Tengo que ir a buscar a Pansy después, pero el resto de la tarde estaremos juntos."

Draco tarareó en aprobación. "Suena bien. Además, quiero saludar a Blaise." Confesó. El omega estiró su cuello a un lado, el alfa lo miró atentamente. "Dios, me duele el cuello muchísimo."

"Habrá sido una mala postura." Harry dio pequeñas palmadas en su alegre trasero. "¿Te duele demasiado?"

"No, sobreviviré."

"Hmm."

"¿Harry?"

"¿Sí?"

"¿Qué era lo que me dolía?"

El alfa parpadeó.

"El cuello."

Draco asintió. "¿Eso que estás tocando es mi cuello?"

La mano del alfa se detuvo.

"No."

"Pues manos fuera." Le advirtió Draco, con las cejas alzadas y una sonrisa divertida. "Voy a hacer el desayuno."