Capítulo 15: ¿Pesadillas o premoniciones?

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Arco 2: Un pasado caótico.

Saga: Holocausto.
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4 meses atrás...

Álex: Mamá... Mamá, donde estás?

Álex: Yoshino, Yuzuru, levántense por favor, dejen de estar jugando.

Álex: ¿Por qué lo hiciste Tohka? Ya tienes el poder de todos los Sephiras... ¡¿QUE MÁS QUIERES?¡

Tohka: Quiero matarte, quiero tú Sephira, quiero que dejes de respirar Alexander... ¡¡¡Quiero arrancarte la cabeza!!!

Álex: Pues ven por ella infeliz, ya me arrebataste todo lo que amaba, asi que ya no tengo nada que perder...

Tohka: Sandalphon, Nahemah.

Álex: ¡Que demonios!, ¿Cómo puedes invocar tu rey demonio y el ángel a la vez?

Tohka: No tengo porque responderte, morirás aquí.

Álex: Eso crees... ¡Lucifer, Sandalphon!

Una espada roja, impregnada de fuego se materializa en la mano derecha del chico; un aura de luz y sombras emana de su cuerpo repleto de heridas, especialmente de su pecho lacerado en diagonal por lo que pareció ser una gran cuchilla...

Una espada muy similar a la de Tohka, vuela a su otra mano; además, de una columna de fuego y luz que envuelven su cuerpo.

Tohka: ¡Infeliz Basura!... No sé cómo puedes usar mi ángel, no eres digno de empuñar esa copia barata... No eres ni la sombra de tu...

Álex: ¡Cállate! No te atrevas a decir su nombre... ¡Naga Neraka!

Un traje astral, compuesto por un pantalón tipo mezclilla metálico, color negro, zapatos botas cafés, camiseta negra y chaqueta roja con llamas emanando de cada parte se materializa en su cuerpo.

Tohka: ¿Crees que eso te salvará?

Pisando con fuerza el suelo, hace estremecer la tierra, liberando no uno, sino dos tronos, en los cuales envaina sus espadas, para luego destrozarlos, añadiendolos a sus armas.

Tohka: ¡Halvanhelev, Paverschlev!

Álex: ¡Me lleva!, está tipa no está jugando... No, no puedo dudar, si quieres pelea, la tendrás...

Álex: ¡Halvanhelev, Leviatán!

Sin más opción, Alex se arroja al ataques, azotando las descomunales espadas contra la pelimorada; la cuál en respuesta golpea de vuelta, usando su rey demonio potenciado, destrozando toda la zona.

Chispas, destellos, relámpagos brotan no del cielo, sino de los potentes golpes de sus espadas; no obstante, Tohka libera un resplandor negro de tu mano, el cual despedaza ambos angeles, al igual que parte de su chaqueta astral.

Álex: Maldita... Seas... Cómo puedes ser tan fuerte... Acaso es el resultado de haber... Vendido tu alma y cuerpo a "ella"...

Tohka: ¡Ella me dio amor, fidelidad, poder y los medios para vengarme!... Tú eres un error, tu no deberías haber nacido, eres el pecado de el, de quién ame con locura, la única persona a la que pertenecía mi corazón y mi amor, quién me dio mi nombre...

Álex: Yo no tengo la culpa de...

Tohka: Quizás tú no, pero la perra de tu...

Álex: ¡A mi madre, no la metas en esto!

Date A Live: El Último EspírituDonde viven las historias. Descúbrelo ahora