Capítulo 21

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Ya habían pasado unos días desde que Elliot y Diana habían peleado, aunque las cosas seguían casi igual. Honestamente hablando, creí que el conflicto se resolvería mucho más rápidamente, por lo que la situación comenzaba a ser incómoda.

Elliot seguía cuidando a su hermano de vez en cuando, aunque las chicas habían dejado de ir tan seguido para evitar un nuevo conflicto con su madre. Thomas tampoco parecía sentirse muy a gusto por la situación que se había generado en casa de su ex esposa, comentando de vez en cuando a Elliot que si era necesario él hablaría con Diana.

—¿No crees que será peor? —preguntó, aunque en el fondo parecía plantearse seriamente el hecho de que sus padres hablen como adultos responsables.

Thomas se quedó unos segundos en silencio, tal vez pensando en qué podría decirle a Diana para calmar las cosas.

—Creo que podemos resolverlo como los adultos que somos —rió Thomas.

Elliot lo pensó por unos segundos y terminó aceptando la propuesta de su padre. Al dar por terminado el tema, los tres dirigimos nuestra mirada hacia Maxine, quien parecía haberse quedado en blanco mirando el tronco de un árbol.

Me dirigí hacia él y me paré en cuclillas, quedando a la altura del más pequeño. Sobre la corteza del árbol habían unos dibujos que ya casi no se veían, aunque sí podía distinguir que se trataba de tres personas tomadas de la mano.

—¡Qué lindo! ¿Tú los dibujaste? —sonreí.

Maxine dirigió su mirada a mí por un segundo y luego la fijó nuevamente en el dibujo.

—Mamá lo hizo —puntualizó.

Entonces me arrepentí un poco de mi pregunta. Definitivamente el rostro de Maxine se veía ligeramente más triste al mencionar a su madre, quien según Thomas se había ido.

Elliot me llamó junto a él y le dediqué una última sonrisa al niño, alejándome de él.

→∆←

El rostro de sorpresa y, a su vez, disgusto de Diana se hizo evidente al vernos a todos sentados en su living. Las niñas se habían quedado obedientemente en sus habitaciones, ignorando probablemente la conversión que tendría lugar afuera.

—Diana —saludó Thomas, quien sonrió ligeramente para aligerar el ambiente.

—Thomas —dijo Diana, quien hizo un gesto extraño que indicaba su incomodidad—. ¿A qué se debe tu agradable visita? —preguntó, aunque todos notamos el sarcasmo utilizado en aquella pregunta.

Elliot no parecía muy contento con el trato que su madre estaba dando a su padre pero, aún así, permaneció en silencio. Por mi parte, no creía que me correspondiese decir ni una palabra, pues realmente no era mi familia y el asunto me sobrepasaba.

Thomas ignoró cualquier mal trato de su ex esposa y siguió la conversación sin inconvenientes, anunciando la razón por la que había venido.

—Sé que últimamente has tenido problemas con nuestro hijo, pero sabes muy bien que no deberías involucrarlo en un problema que en realidad es entre nosotros —dijo sin pelos en la lengua, sin borrar la sonrisa que tenía en su rostro.

Diana no pareció muy contenta con aquellas palabras, aunque no cedió fácilmente y mantuvo la compostura.

—Tienes razón, hay un problema entre nosotros. ¿Sabes qué? Detesto que vuelvas de la nada a la vida de mis hijos y les metas ideas en la cabeza —frunció el ceño.

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⏰ Última actualización: Nov 23, 2021 ⏰

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