Capítulo 12

2.4K 229 67
                                    

Si no había oído mal, Elliot me estaba pidiendo ser el primero en tener relaciones sexuales conmigo. ¿Qué debería decirle? No es como si no quisiera, es sólo que no tenía mucha idea sobre el tema y no quería arruinarlo. Él claramente ya tenía bastante experiencia y tal vez le disgustaría estar conmigo.

Elliot seguía mirándome a los ojos, esperando por una respuesta. Mi corazón latía rápidamente y mi cuerpo se sentía inquieto ante la incertidumbre.

—Yo... lo siento, no sé nada sobre eso, además... —susurré, sintiéndome algo triste de repente—. Mi cuerpo es horrible —sonreí tristemente.

Elliot parecía desconcertado ante mis palabras, como intentando comprender lo que estaba diciéndole; cuando finalmente reaccionó, se sentó en su cama y me abrazó por la cintura, logrando que quede sentado sobre sus piernas.

—Lo siento, me olvido de decirte más seguido lo hermoso que eres ante mis ojos —susurró Elliot, quien me abrazaba tiernamente por la espalda.

Sus palabras eran tan dulces y amables que eran como un abrazo para mi alma.

—¿Estás seguro? Yo realmente no quiero arruinarlo —dije nervioso, sintiendo la respiración de Elliot en mi cuello.

—Si es contigo está bien —susurró—. Además, yo jamás he estado con un hombre —rió, logrando aumentar mis nervios.

Aunque si lo pensaba bien, el hecho de que sólo haya estado con chicas no me dejaba tan mal parado; sería la primera vez para ambos en ese sentido.

Me paré para darme vuelta y volví a sentarme sobre las piernas de Elliot, esta vez mirándolo; comenzamos a besarnos y él posó sus manos sobre mi cintura, apretando mi cuerpo contra el suyo. Lentamente fue pasando sus manos por debajo de mi remera, acariciando la piel de mi espalda; de un segundo al otro me había despojado de esa prenda, dejando mi torso desnudo.

—¿Ves? Eres hermoso —susurró sobre mis labios, mostrando una sonrisa lasciva.

Todas las partes en que Elliot pasaba sus manos terminaban ardiendo, logrando que mi cuerpo se sintiera en llamas. No quería ser el único con el torso desnudo, por lo que tomé su remera y se la quité con algo de esfuerzo, quedando embelesado con la belleza de su cuerpo.

Elliot me tomó de la cintura y me recostó sobre su cama, poniendo su cuerpo arriba mío; dejó de besar mis labios para comenzar a besar mi cuello, el cual probablemente era una de las zonas más sensibles de mi cuerpo. Al sentir la húmeda lengua de Elliot sobre mi cuello, una sensación como de un rayo recorrió todo mi cuerpo, aumentando aún más mi temperatura corporal.

Los besos de Elliot comenzaron a bajar por mi torso, deteniéndose a juguetear con mis pezones. Aunque siempre creí que mi cuello era la zona más sensible de mi cuerpo, Elliot me demostró que no era así; al sentir su lengua sobre mis pezones, no pude evitar ahogar un suave gemido, el que fue más agudo de lo que me hubiese gustado.

—Si haces ese tipo de sonidos no podré contenerme —susurró Elliot, comenzando a bajar con sus besos por mi abdomen.

Cuando sentí el roce de su mano por mi entrepierna, una corriente se deslizó por mi espina dorsal. Aún así, me sentía culpable de ser el único que estaba recibiendo todo tipo de atenciones; con toda la fuerza que pude reunir, cambié de posiciones con Elliot, sentándome sobre su entrepierna.

Comencé a mover mi trasero sobre la entrepierna de Elliot, observando la expresión de excitación que se formaba en su rostro. Lentamente, desabroché el pantalón de Elliot y lo retiré torpemente, dejándolo sólo en ropa interior. A decir verdad, nunca antes había notado el tamaño de su erección que amenazaba con salirse de su ropa interior.

Si decides querermeWhere stories live. Discover now