Si decides quererme

Capítulo 15

Narrador: Elliot

Hace unos días ya que Jean Lucas había dejado de recibir dinero en su tarjeta de débito. Si bien Nick le dijo que no era ningún problema que no ayudase por un tiempo con los gastos, Jean Lucas no podía aceptar el quedarse gratis en su casa.

—Necesito conseguir un trabajo, Elliot —dijo preocupado, acostándose sobre mi pecho.

Me gustaría convencerlo de que no hacía falta por ahora, pero en su situación yo también me sentiría muy mal por no aportar nada. El problema era que Jean Lucas no había trabajado nunca en el pasado, por lo que no tenía nada de experiencia.

—¿Te llevas bien con los niños pequeños? —pregunté, tecleando rápidamente en mi laptop mientras armaba su currículum.

—Sí, nunca he tenido problemas con ellos —respondió, apoyando su mentón sobre mi hombro para observar lo que estaba tecleando—. Espera, dije que me llevaba bien, no que había cuidado a alguno —se quejó al ver lo que escribí.

—A veces hay que mentir un poco para conseguir trabajo —me reí, dejando un rápido beso sobre su frente.

Si le pedían algún tipo de referencia podrían llamar a mi madre, quien les diría que cuidó a mi hermana menor por muchos años y que estaba complacida con el trabajo de Jean Lucas.

Tras teclear unas cosas más como disponibilidad horaria y certificaciones, guardé el archivo y cerré mi laptop, volteándome rápidamente para besar al chico que se encontraba detrás mío. Las mejillas de Jean Lucas se sonrojaron levemente, pero aún así correspondió mi beso con mucha pasión.

—¿Ya te has inscripto en la universidad? —pregunté al chico que ahora se encontraba sentando sobre mis piernas, mirándome felizmente.

—Sí, dentro de una semana debo dar el examen de ingreso —respondió, comenzando a jugar con un mechón de mí cabello—, ¿tú ya lo has hecho también, no? —preguntó, apoyando su nariz sobre la mía.

Sonreí ante esa adorable acción y le besé la punta de su nariz, logrando que la sonrisa del chico frente a mí se hiciese más amplia. La verdad es que aún no me había inscripto tras ver lo que costaba la matrícula; mis notas no eran tan buenas como las de Jean Lucas, por lo que no había sido becado para seguir estudiando. Además, no podía forzar a mi madre a pagar una tarifa tan cara y lo que ganaba en mi trabajo no alcanzaba ni para pagar la mitad.

—Sí, claro —mentí, ocultando cualquier rastro de falsedad tras una amplia sonrisa.

Jean Lucas sonrió muy contento y me abrazó, logrando que una leve sensación de opresión se hiciera presente en mi pecho. No quería mentirle al chico frente a mí, pero por sobre todo no quería preocuparlo innecesariamente. Lo más importante para mí ahora era solucionar el conflicto con los padres de Jean Lucas.

El celular de Jean Lucas comenzó a sonar y el nombre "Padre" se vió reflejado en la pantalla, logrando que el chico junto a mí palideciera por un momento. Extendí mi mano para que me dejara atender la llamada y se negó, atendiendo él tras unos segundos de vacilación.

—¿Hola? —dijo con voz entrecortada, mostrando su nerviosismo al instante.

La conversación transcurrió sin que Jean Lucas dijese una palabra, haciéndome entender que le estaba hablando de algo muy serio. Comencé a impacientarme, moviendo mi pierna sin parar y mirando fijamente a mi novio, quien tenía una expresión muy concentrada.

—Está bien, nos vemos —dijo tranquilo, colgando la llamada.

Me miró tranquilo por unos pocos segundos más y, casi instantaneamente, un puchero se formó en sus labios y unas pocas lágrimas amenazaron con desbordarse de sus ojos. Lo abracé rápidamente y di unas palmaditas en su espalda, escuchando un casi inaudible sollozo.