┃Capitulo 21┃

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A la mañana sigue katsuki se despierta sintiéndose extrañamente cómodo, sentía su cuerpo relajado mientras que su cabello estaba hecho un alboroto, lentamente se senti sobre la cama teniendo cuidado con su pequeña panza, en la habitación había un olor familiar que no sabía identificar pero no le puso mucha atención.

Sin más empezó su rutina de todos los días, sin ningún contratiempo mientras su relajado cuerpo se dejaba acariciar por las suaves gotas de agua tibia, que caían sobre el, no tardó mucho en salir, aunque se sentía extrañamente tranquilo.

Rápidamente se vistió con un pantalón color beige con una camisa blanca y suéter color negro, el era el único en la empresa se se le permitía llevar ropa cómoda gracias a su estado cosa que le agradecía a izuku.

Antes de retirarse para hacer el desayuno miro por última vez su habitación, levemente su nariz captó un olor conocido para el, sonrió levemente al reconocerlo, aunque no pudo evitar pensar en que momento aquel olor había llegado a su habitación.

Roble.

No era una sustancia muy conocida en los alfas pero sin duda se había vuelto uno de sus olores faqsvoritos en los últimos meses.

Era impresionante la forma en la que el olor lo calmaba rápidamente además el olor de le hacía tan familiar, como si lo hubiera sentido en su niñez, pero no recordaba gran parte de ella así que eso lo hacía sentir algo frustrado.

Si más fua directamente hacia la cocina no sin antes cerraron su habitación, mientras se acercaba a la cocina lo alertó el sonido de unas ollas y el olor a quemado empezó a inundar el apartamento, alarmado rápidamente se acercó a la cocina y grande fue su sorpresa al ver al alfa pecoso con la cara llena de arina y con un mandril color negro.

Sin dejar de lado las varias curitas de colores en sus dedos, además de que la cocina era un desastre total, habían platos sucios, al igual que los cubiertos y utensilios para cocinar, mientras que el mayor empezaba a maldecir entre dientes mientras sacaba una bolitas de carbón del horno.

Este tenía un puchero en su rostro mientras sacaba con los guantes la pequeña bandeja, sus grandes ojos color verde se volvieron hacia a él con sorpresa al verlo parado en la puerta de la cocina, este solo bajo la mirada avergonzado mientras el Omega aún lo miraba.

── Am- B-buenos dias, perdón por el desorden, n-no soy muy bueno en esto.── Murmuro con suavidad mientras miraba hacia el suelo avergonzado.

Lo que no espero fue escuchar una estruendosa carcajada de parte de el cenizo, el cual se tomaba el vientre con las manos mientras reía fuertemente, sus mejillas estaban rojas mientras sentía un entumecimiento en el rostro pero no paro de reír avergonzado más al alfa.

Este lo miro de mala forma mientras su cara estaba totalmente roja resaltando sus pecosas mejillas, este formo un puchero con los labios antes de empezar a replicar.

── ¡O-oye no te rías!── Replico, pero el cenizo no mostraba intenciones de parar.

Sentia que en cualquier momento se iba a desmayar de la vergüenza, solo había intentado hacer el desayuno pero como siempre fallo en el intento, no era muy bueno en la cocina de eso estaba más que seguro, pero tampoco era como si le importará.

El solo escuchar esas risitas saliendo de el rubio hicieron que su corazón latir con emoción, sin poder evitarlo, también se empezó a reír gracias a que la risa de katsuki era muy contagiosa, además, ¿por qué no reírse de su mal talento culinario.

♡𝐂𝐨𝐧𝐟𝐢𝐚 𝐄𝐧 𝐌𝐢♡ ───DᴇᴋᴜᴋᴀᴛsᴜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora