┃Capitulo 24┃

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Katsuki había tomado la palabra de izuku y se había recostado para descansar un poco mientras que esté cambiaba las habitaciones, en cierto modo había notado el nerviosismo de el alfa pero había decidido no decir ninguna palabra.

Se sentía cansado por el viaje gracias a su condición pero, en cierto modo eso no era algo que le preocupara, además por alguna estraña razón se sentía tan contento, tan completo, su Omega no había dejado de revolotear en su interior, pero aún el no encontraba la razón para tales actos.

Tal vez solo se sentía comodo con izuku estos últimos meses, después de todo su relación con el alfa había mejorado a pasos gigantes, ya que de no hablarse pasaron a convivir como amigos la mayor parte de el tiempo con izuku cuidando de el como si fuera su alfa, aunque el lo veía más como un alpha protector.

Sin darse cuenta el sueño de apoderó de su cuerpo y antes de darse cuenta ya estaba dormido con la mayor parte de sus ropas abrigadas tal como un gato.

Había olvidado por completo quitarse el suéter su abrigo y su bufanda, sabía que eventualmente le daría calor pero en estos momentos tanto su bebé como su cuerpo le exigían descansar.

Mientras que en la recepción cierto alfa intentaba con todo su ser mantener la calma con todo su ser, había llamado a Momo y le había preguntado el por qué solo había reservado una habitación y con una sola cama a lo que la pelinegra le había reiterado que ella había reservado una sola habitación, pero está contenía dos camas y una vista a la ciudad.

Cuando izuku bajo a ver cuál era el problema se habían disculpado con el diciendo que les habían dado la suite matrimonial y no la habitación con dos camas, y cuando trato de cambiar la habitación le negaron aquella petición puesto que no quedaban más habitaciones ya que la mayoría de turistas arriban a los hoteles del lugar para ver el espectáculo del festival que sería el día de mañana.

Y por más que había tratado de ser amable y cordial la mujer que lo atendía lo estaba empezando a irritar.

── Lo sentimos mucho señor Midoriya, pero no tenemos más habitaciones.──  Hablo en un fingido tono lastimero haciendo que su presencia se fuera por la borda.──  Si gusta como disculpa, puedo ofrecerle un servicio de masaje por parte de el hotel.──  Ronroneo la Omega dejando de escapar algo de su olor, izuku al sentirlo solo arrugó la cara con desagradó.

A su alfa interno no le había gustado nada el olor, el prefería algo más suave como el olor de cierto Omega cenizo, del cual ya estaba acostumbrado, izuku solo frunció el ceño antes de mirar a la mujer con mala cara.

──  Sinceramente el servicio de este lugar es repugnante, voy a quejarme con el gerente de este jodido lugar.──  Gruño antes de abandonar el lugar sin dejar que la nerviosa mujer tuviera tiempo de hablar.

Izuku solo suspiraba de forma pesada mientras salía un poco para tomar algo de aire, katsuki estaría dormido cundo volviera a la habitación, el lo sabía, y no quería molestarlo, por mucho que quisiera volver y olfatearlo hasta su olor se impregnara en el no lo haría, lo dejaría descansar.

Mientras el paseaba un poco, conocer el lugar solo le ayudará con su plan de cortejo secreto, el solo pensar en el cortejo hizo que su corazón latieta fuertemente de solo pensar en aquella pequeña sonrisa con oyuelos que tanto lo estaba volviendo loco.

Está bien que katsuki había cambiado, un cambio bastante radical considerando su personalidad altiva y arrogante, aunque izuku consideraba de que el cenizo no había cambiado solo tenía aquello bien guardado en alguna parte de el después de todo no se enamoro de el solo por ser bonito.

Amaba cada parte de el desde sus lindas pestañas hasta la última uña de sus pies, amaba a katsuki con locura, nunca había dejado de hacerlo por mucho que lo negara y ahora que te iba la oportunidad de estar a su lado no la dejaría pasar, aunque solo fuera como un amigo para el cenizo.

♡𝐂𝐨𝐧𝐟𝐢𝐚 𝐄𝐧 𝐌𝐢♡ ───DᴇᴋᴜᴋᴀᴛsᴜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora