La "niñera" ~Nico González ~

Capítulo 10

Narra Gala :
Ha pasado un poco más de un mes y las cosas han cambiado notoriamente. Lo mejor de todo es que me sacaron el yeso de la pierna y por el brazo sigo con terapia con un kinesiologo que está más bueno que las patatas fritas, es mi única motivación a ir a las terapias. Nico también a cambiado un montón, se a convertido en persona aunque sigue igual de gruñón, debe ser que le hace falta un poquito de...
-Gala - escucho a Nico mirándome con la cara larga- te estoy hablando.
-¿Qué pasa gruñoncin?,¿no dormiste bien anoche?- le pregunto y me mira con odio mientras me río- ya deja de enfadarte por nada ¿quieres?, hoy iremos a la playa, estarán tus amigos y lo pasar...- su teléfono comienza a sonar y ruedo los ojos. Últimamente se la pasa hablando por teléfono o escribiendo anda a saber tú a quién. Me ignora por completo y rápidamente se pone de pié y va a hablar al balcón. A través dela ventana lo veo serio y nervioso, está actuando muy raro, frota su mano por su cara y asiente al aire, ¿en qué coño está metido?, lamentablemente no se escucha nada desde aquí. Cuando veo que va a entrar sigo desayunando como si no lo hubiese estado mirando.
-Gala - dice afligido- necesito viajar fuera de la ciudad... ahora.
-¿Sucede algo malo?- me preocupa su expresión tan desconcertado.
-No más preguntas por favor, no me agobies... entenderé si no quieres ir porque teníamos planes de ir a la playa con los chicos, pero est..
-No te dejaré solo... y no solo lo hago por el trabajo, lo hago porque no te ves bien y no será bueno que vayas solo- me encojo de hombros y susurra un "gracias". En menos de 2 horas ya estamos montados en el avión, no tengo idea de a donde vamos y porqué, solo sé que Nico no se ve nada bien y juro que nunca lo había visto tan nervioso y tan callado.
-Nico me estás asustando, tú no eres así de callado, ¿mataste a alguien y nos estamos fugando?- le pregunto seria y le saco una pequeña sonrisa.
-No nos estamos fugando ni maté a nadie, estúpida- suspira y cierra los ojos- en 40 minutos llegaremos, intentaré dormir un poco- ruedo los ojos porque sé que me está evadiendo, pero en algún momento tendrá que decirme qué sucede. Todos mis pensamientos quedan congelados cuando se acomoda a mi lado y apoya su cabeza en mi hombro, me preocupa la cantidad de cosas que me provoca solo el echo de estar a mi lado, cosas que claramente solo siento yo.

Cuando aterrizamos nos encontramos con un conocido de Nico que le da las llaves de un coche . Noto que cada 10 segundos se pasa las manos por el pantalón, le sudan las manos de los nervios. Cuando vamos a subir al coche lo detengo.
-Dame las llaves, no pretendo morir dejando que conduzcas así- le digo seria y estiró mi mano para que me dé las llaves.
-¿De qué hablas?- se hace el desentendido y ruedo los ojos.
-Sé que estás más nervioso de lo que quieres demostrar, casi no hablas, te sudan las manos y tienes la cabeza en cualquier lugar menos donde debiese estar- me mira tan serio que creo que se va a subir al coche y me dejará aquí tirada. Pero no, da un largo suspiro y me da las llaves, y rápidamente se sube al copiloto. Pone el gps y 30 minutos después llegamos a una zona bastante pintoresca.
-Que bonitas las casas- comento, ya que lleva media hora sin decir ni pío.
-Detén el coche - dice más pálido que un papel y freno de golpe. Sale del coche y lo sigo asustada.
-¿Qué sucede?...¿Nico ?- lo miro apoyado en el coche con su cabeza entre sus brazos.
-No puedo... quiero vomitar- susurra.
-No entiendo qué te pone así y tampoco puedo ayudarte- me mira temeroso, por instinto lo abrazo y lo escucho suspirar mientras se aferra a mí. Es increíble que para ser un tipo grandote con dinero y fama, en este momento parezca un ser tan pequeñito . Poco a poco comienza a calmarse y sin despegarse de mí suelta como si nada.
-Vengo a ver a mi hija- me quedo en silencio procesando un momento sus palabras... ¿tiene una hija?, llevo dos meses viviendo con éste tipo y no sabía que tenía una hija.
-Nico ...- me separo un poco de él y cuando voy a preguntar me interrumpe.
-Tengo una hija de 4 años a la que no me dejaban ver- arrugo el entrecejo y él continúa- la verdad es que estuve saliendo con su mamá varios meses pero con la fama la dejé de lado y de pronto salió embarazada, cuando nació la bebé hicimos las pruebas correspondientes y sí es mi hija, me sentí obligado a seguir juntos y lo intentamos por casi 6 meses viviendo juntos pero ella no pudo con tanto y se mudó aquí con su madre- fija su mirada en el suelo - era un inmaduro y muy pocas veces vine a ver a mi hija, hasta como los 2 años la vi de vez en cuando, pero una de las veces aue andábamos en partidos por aquí y tenía que ir a ver a la niña llegaba tarde o simplemente no llegaba, la mamá optó por no dejarme verla hace dos años... hace algunos meses comencé con el proceso legal de las visitas y hoy la mamá accedió a que la visite pero solo un par de horas, cosa que la niña se adapte a mí ya que probablemente nisiquiera me recuerde pero quiero verla, me siento una mierda porque la abandoné.
-Wow, yo... es mucha información- le respondo aún aturdida- nunca te escuché hablar de ellas...
-Mi historia con Elisa es pasado, pero mi hija no... ¿y si me rechaza por haberla abandonado?, ¿y si no le caigo bien?, ¿y si las cosas salen mal y no quiere verme de nuevo?, ¿y si...
-Nico ya, cálmate y...
-No es así de fácil, creo... creo que es mejor otro día, puede que las cosas salgan mal y no puedo...- comienza a alterarse de nuevo y lo tomo de los brazos para que me mire.
-¿Y si salen bien?- me mira con la respiración acelerada- ¿y si no te rechaza y te recibe bien?, ¿y si le caes bien y sí quiere volver a verte?.
-Tengo miedo- dice con la voz temblorosa- no quiero que me rechace.
-No lo vas a saber hasta que lo intentes- lo aliento a que lo haga- ella ya debe saber que irás a verla, ¿la dejarás plantada?, ella debe estar esperando por ti Nico , vamos- tomo su mano para darle fuerzas, es algo cursi pero creo que lo estoy convenciendo- eres un hombre valiente Nicolás y está bien que estés nervioso, pero no dejes que esos nervios lo arruinen.
-Gracias- susurra y me abraza- gracias por estar conmigo ahora- se separa un poco del abrazo y me mira de una forma distinta pero intensa, tanto así que me sonrrojo y desvío la mirada.
-Es mejor que vayamos andando, se nos hará tarde- le digo mientras camino al asiento de conductor.