La "niñera" ~Nico González ~

Capítulo 22

La escucho pero nosé qué decirle realmente, por un lado tiene razón pero no estoy dispuesto a que me imponga cosas.
-De verdad intento entenderte Gala pero creo que tú también te equivocas, si hago algo por Elisa es porque está pasando por un mal momento y necesita apoyo, le tengo cariño y lo quieras o no siempre nos veremos por Helen, pero y...
-Yo también te eh necesitado pero eso no importa ¿verdad?- dice enfadada y nosé qué responderle, el estrés del trabajo la debe tener así- ¿La quieres?, ¿sientes algo por ella o dejaste de quererme?
-No- respondo de inmediato, no quiero que piense otras cosas- le tengo cariño a Elisa porque fué un gran apoyo en su momento pero eso fué hace años, no la quiero ni siento cosas por ella como las siento por tí, entiende por favor que lo que hago por ella es porque de cierta forma me siento en deuda con ella, siempre fué buena conmigo aunque yo no la amé cuando estuvimos juntos, cuidó de nuestra hija y jamás le habló mal de mí a pesar de los errores que cometí, no puedo darle la espalda ahora.
-Entiendo...- dice cabizbaja y vuelve a fumar, su silencio me martiriza aún más, es como si estuviese pensando en las palabras exactas de como mandarme a la mierda y por primera vez en mi vida tengo miedo de perder a alguien.
-Te amo Gala- le digo desesperado y ella vuelve a mirarme- te amo más de lo que imaginas y te necesito conmigo, a mi lado- ella apaga el cigarrillo y obtengo toda su atención- eres una personita muy importante para mí.
- No es lo que demuestras- me reprocha y asiento.
-Perdóname amor, te dejé de lado sin darme cuenta- ella asiente mientras sus ojitos se llenan de lágrimas- no llores por favor- apenas digo esto se le escapa un sollozo y no puedo verla así, me parte el corazón y hasta me dan ganas de llorar a mí también. La tiro de su brazo hacia mí y se apoya en mi pecho mientras la abrazo. Ella es todo lo que necesito.
-Yo solo te necesito a tí- dice entre lágrimas y sonrío, estamos conectados.
-Yo pensaba en lo mismo, que tú eres todo lo que yo necesito- beso su frente- soy todo tuyo preciosa, hoy,  mañana y hasta que alguno de los dos tenga que viajar no me voy a separar de tí para demostrarte cuánto me importas y que te amo mucho.
-¿De verdad?- me pregunta con una sonrisa que ilumina toda su carita preciosa.
-De verdad amor, quiero aprovechar cada minuto que tengamos, asique...- la tomo de la cintura y de inmediato posa sus brazos en mi cuello y sus piernas en mis caderas- ahora vamos a comer y a ver una película, y luego v...- no me deja terminar de hablar cuando me besa, ese tipo de beso que te calienta hasta el alma y me hace perder la razón. La dejo suavemente en la cama mientras seguimos besándonos, poco a poco la desnudo y mientras la toco en su intimidad le susurro- no quiero volver a verte con Mario- suelta una risita y se muerde el labio inferior, como me pone que haga ese gesto. Me agacho para repartir besos desde su ombligo hasta su cuello, me detengo en su oído y le vuelvo a susurrar- tú eres mía preciosa, solo mía...- ella asiente y me vuelve a besar salvajemente. Me empuja un poco quedando de pie y se sienta al borde de la cama, me mira perversa sonrisa y comienza a desabrochar mi pantalón, besa la parte baja de mi abdomen y me hace temblar.
-Soy toda tuya amor, y tú eres mío y solo mío- me baja toda la ropa y con su mano dirige mi miembro a su boca...

Hace meses que no me sentía tan bien y en paz, tengo a mi mujer pegada a mí durmiendo,  y es una sensación indescriptible. A veces me pongo a pensar en todo lo que eh cambiado y logrado desde que ella llegó a mi vida, sin duda fué un angelito que me cayó del cielo. Nunca me había enamorado en mi vida y sin duda tuve suerte de que la vida nos juntase.
A la mañana siguiente preparamos el desayuno juntos entre risas y comentamos del trabajo, los partidos y demás.
-¿Quieres hacer algo especial hoy?, ¿salir o algo?, ¿o prefieres quedarte aquí conmigo acurrucaditos viendo películas todo el día?- le muevo las cejas con cara de coqueto y se ríe a carcajadas.
-Debo ir al mercado a comprar algunas cosas, luego de eso podemos acurrucarnos toda la tarde juntitos- ahora la que mueve las cejas de forma graciosa es ella y yo me río.
-Acepto esa propuesta indecente- la beso hasta que suena el timbre.
-¿Esperas a alguien?- me pregunta y niego con la cabeza- iré a abrir...- ay diosito, solo espero que no sea quien creo o Gala me las cortará y me las pegará en la frente y todo se irá a la mierda de nuevo.
[...]
El nombre de Elisa tiene explicación ☺️