Cobarde

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«También suelen hacerse los amables contigo. Pero ésa fue siempre la astucia de los cobardes. ¡Sí, los cobardes son astutos!»

FRIEDRICH WILHELM NIETZSCHE

Jueves, 9 de diciembre de 2021

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Jueves, 9 de diciembre de 2021

Yarine intentaba tranquilizar a Ethan, quien no dejaba de repetir que mataría a Alek Orlov por haberse atrevido a tratarlo de esa manera tan humillante. Ya le había contado todo lo del lago a su amiga. Estaba aún en la cama, el frio no lo abandonaba, por lo que estaba sentado, pero cubierto con mantas hasta la cabeza.

—Alek Orlov te salvó la vida, ¿puedes dejarlo pasar esta vez? Seguro no hizo nada con mala intención.

—Es un idiota peligroso.

—Después de tu cumpleaños no lo verás más —alegó Yarine con paciencia.

—Ya quiero que se vaya, dime por favor que la nueva habitación ya está lista, así podré echarlo lo antes posible.

—Mañana temprano lo estará, antes de que los invitados comiencen a llegar. Hablando de eso, debo avisarte del cronograma para mañana. —Ethan asintió para que Yarine leyera de su tablet todas la actividades que haría en el comienzo de la gran fiesta—. Mañana será tu juramento de lealtad a la organización, ya sabes, el que todos los miembros hacen, la mayoría antes de cumplir los 15 años.

—Excepto yo porque a los 15 estaba en Evimeria, ignorando que pertenecía a esto.

—Alek Orlov tampoco ha hecho el juramento —comentó Yarine, como dato curioso.

—Un completo desertor, no debería tener acceso al palacio así de fácil. Debería ser exiliado como cualquier otro desertor.

—Técnicamente no es un desertor porque no es un Orlov juramentado. Un desertor es el que abandona la organización después de haber prometido no hacerlo. Tu madre, Bela Orlov, fue considerada desertora, y fue una de las razones por las que no podía volver al palacio.

—Una desertora que siguió liderando la organización y proveyó un heredero a la familia. Irónico.

—Lo es —concordó Yarine—. Continuando con lo de mañana... Todo empezará a medio día, pasarás tres horas solo en la catedral, orando a la Luna, luego harás el juramento frente al consejo, quienes también te evaluarán.

—Ya sé todo eso y estoy listo —declaró Ethan con seguridad—, no fallaré, no si de eso depende permanecer en el único lugar que me queda. Esto es mi vida.

—¿Debería sentirme bien al escucharte hablar así? Porque no se siente bien para nada. —Yarine estaba preocupada por su jefe, ella sabía que Ethan no estaba bien, que se estaba hundiendo en un poso de soledad.

Querido SilencioWhere stories live. Discover now