No me quedaré

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«La lealtad y la devoción conducen a la valentía. La valentía conduce al espíritu de sacrificio. El espíritu de sacrificio crea confianza en el poder del amor».

Morihei Ueshiba.

Martes, 5 de marzo de 2024

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Martes, 5 de marzo de 2024

Volver al palacio llenó de emociones contradictorias a Ethan, por una parte se sentía aliviado de regresar al lugar más seguro en la tierra para él, pero también le entristecía porque volvía a ser un prisionero de su vida; los momentos en la isla habían sido muy divertidos y, sobre todo, liberadores. Había podido recordar los buenos tiempos, cuando su apellido no era Orlov, cuando no era más importante que nadie, cuando no debía reinar sobre una mafia y no tenía sangre en sus manos. Pero la realidad lo golpeaba siempre de la peor manera, como si se burlara de sus sueños y anhelos.

Al día siguiente de haber regresado al palacio, Elías Orlov le había citado a su oficina, eso no era una buena señal, solo lo llamaba ahí cuando no quería que Yarine y Sergei estuviesen cerca, ya que estos tenían prohibido acercarse. Ethan quería negarse y no ir, tenia miedo, pero si no lo hacía las cosas empeorarían. Se armó de valor y entró a la oficina del psicópata de su tío.

—Tío, ¿querías verme? —saludó Ethan.

—Entra y cierra la puerta —ordenó Elías, quien estaba de pie, contemplando la vista por la ventana. Ethan obedeció casi temblando, presentía que algo muy malo ocurriría.

—¿Sucede algo?, espero que nada malo haya surgido en mi ausencia.

—Todo en orden, porque yo sí sé cumplir con mis responsabilidades —alegó Elías con un muy marcado tono de reproche. Caminaba hacia Ethan mirándolo a los ojos hasta que el chico bajó la mirada—. Acabo de enterarme que tú estuviste causando problemas en el viaje... Sabía que no era bueno que fueses a esa isla y menos solo.

—No fui solo, estuve con Alek todo el tiempo.

—¡Eso es lo peor! —gritó Elías. Sujetó a Ethan del brazo con demasiada fuerza, aunque Ethan estaba acostumbrado, hasta lo esperaba—. ¡Te escapaste con un alfa! ¡Desaparecieron toda la noche! ¡Quién sabe lo que hicieron!

—¿Quién te dijo todo eso?, ¿cómo sabes lo que pasó? —Ethan había dejado muy en claro que ese incidente, y todo lo demás que había pasado en el viaje, se mantuviera en secreto.

—¿Querías ocultarlo? Ya debes saber que siempre tengo los ojos sobre ti. ¡¿Cómo puedes actuar tan irresponsablemente?! —Elías estaba fúrico, su mirada de locura aterraría a cualquiera. Tiró a Ethan al suelo, este apenas pudo poner las manos para no lastimarse—. Me decepcionas... Creí que alejándote de Selim Aslan se te pasaría esa obsesión, pero parece que eres débil cuando se trata de alfas...

—¡No digas su nombre! No lo digas, no hables de él —suplicó Ethan, el nombre de su soulmate eran las dos palabras que más lo afectaban, lo odiaba. Se puso de pie, para encarar a su tío, aunque estaba temblando—. No hice nada... Yo no estaba solo con ningún alfa; por si no te informaron bien: yo estaba con Yura también.

Querido SilencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora