Capítulo 164 : Lágrimas De Soledad

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Una escena horrenda había pasado frente a Megumin.

Una escena que aún la había dejado en un estado de trance, aunque se movía su mente aún no analizaba lo que había ocurrido.

Hace pocos minutos su madre YuiYui había muerto delante de sus ojos, todo debido a una explosión del ‘titán de hierro’.

Y aunque este había arrasado con gran parte de la zona donde se encontraba, su padre Hyoizaburoo aún se mantenía en el lugar donde murió YuiYui.

Esto la carcomía por dentro y ni siquiera podía recitar las mínimas palabras para usar su ‘Explosión’.

Y aunque estaba apunto de ser asesinada por una bestia de menor tamaño, ella no reaccionó.

Pero fue salvada por una flecha perteneciente a Kieth, el cual corrió hacia su posición.

Kieth : ¡Megumin, reacciona maldita sea!

Empezó a agitarla con intensión de hacerla reaccionar, pero sin éxito.

Su estado mental estaba en conflicto, y empeoró cuando sintió el mana lejano aglomerarse.

El ser una archí maga de gran nivel le otorgo una gran sensibilidad al mana y fuentes de energía.

Pero dicha bendición ahora le estaba jugando en contra, pues todo el mana tan oscuro de la zona le daba ganas de vomitar y mareos.

Inclusive varios magos carmesí habían caído desmayados por culpa de ello.

Kieth : (¡Carajo!, todos los magos están siendo afectados por la atmósfera.)

Al mirar que estaba en peligro debido a su estado, el solo la tomó para cargarla en su hombro.

Todo mientras corría con su daga en mano, sin poder usar el arco.

Megumin solo miró el cielo mientras que su báculo se caía al suelo.

Megumin : (¿Por qué…esta pasando todo esto?)

Las nubes estaban tapadas por las batallas en el cielo, dragones negros y súcubos luchaban contra bestias mágicas voladoras.

En tierra el pasto se baño en sangre entre la colisión de ambas fuerzas luchando una contra otra.

Inclusive el suelo temblaba con intensidad debido al avance de una montaña que se miraba en la lejanía.

Axel estaba siendo invadida y los enemigos apenas eran casi repelidos por las copias de Vanir.

Ella ya no pudo soportar la carga mental, pues delante de sus ojos una escena traumatizante estaba pasando.

Al final solo pudo llorar después de ser obligada a madurar con solo 14 años.

*Sollozo*

Kieth : (Esto es horrible, esto…)

Dio una vista de reojo en la escena que había causado los llantos de Megumin, y con eso lo sintió también.

Una escena horrible para el ojo humano, el fruto de la guerra.

Kieth : Es el infierno.


***


La batalla intensa para intentar suprimir a ‘Thama’ había dado vuelta.

Pero no para el lado de las fuerzas aliadas, sino para el mismo espadachín negro.

Luego de absorber el alma de Ohma su fuerza había aumentando significativamente, y comenzó a arrasar con todos a su paso.

Bell y Saito estaban en el suelo con cortadas profundas, junto a un par de órganos dañados.

Konosuba : ¡Bendito sea el Monarca! - Parte 1Where stories live. Discover now