El Nacimiento De Un Demonio

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Fue una escena impactante.

Todos los habitantes de la ciudad miraron con horror como su hogar había estado por los aires.

Y al final vieron como su ciudad se destruida frente a sus rostros.

En ese lugar estaba toda su historia, toda su vida resumida y protegida por unos muros.

Muros los cuales ahora formaban parte de los escombros tirados por el suelo.

La casas destruidas junto a demás estructuras formaron montones.

Lo único que quedó de toda Axel fueron unas ruinas dispersadas por todo el suelo agrietado.

Más de uno perdió las esperanzas y las ganas de pelear luego de presenciar aquello.

Kazuma apenas intentaba levantarse luego de impacto.

Salió de un par de escombros que lo habían cubierto.

Solo se sostuvo la capa ya casi destruida por completo, con esa posición sólo miró el escenario.

Kazuma : Axel…

Vio cómo el lugar lo que alguna ves logró llamar hogar ahora estaba destruido.

La impotencia rodeo su cuerpo y el solo pudo morderse el labio.

Pero sus sentidos le gritaron cuando sintió una presencia acercándose.

El culpable de todo esto quien aún permanecía tranquilo.

Valac caminaba de forma serena a través de los escombros.

El responsable sólo miró su acto con calma.

Valac : Pará su época no voy a negar que era una ciudad bastante acogedora, una balanza entre sencilla y complicada.

Miro como un pedazo de lo que antes era la estación de policía caía al suelo para desplomarse.

Valac : Es una lástima, si no hubieras decidido huir como un cobarde este lugar propia haber sobrevivido.

Kazuma sólo apretó sus dagas mientras que su ‘Longevidad’ lo sanaba de sus heridas.

Valac : Me contuve bastante, no estaba en mis planes la destrucción de esta ciudad y por ello no la ataque.

Relajo su mirada para fijarse en Kazuma, una sensación de incomodidad lo rodeo al hacerlo.

Había algo en el que para el ‘Demonio del Poder, Valac’ le parecía fastidioso.

Valac : (Supongo que no acostumbro al ver la fuerza de mi reina en este inepto muchacho.)

Ladeo su cabeza un poco para relajarse, al hacerlo solo se quedó callado.

El silencio tomó el escenario por unos segundos.

Pero acabó de golpe cuando un escombro tocó el suelo.

Cram*

Ambos se lanzaron uno contra el otro, pero el único que recibió daño fue Kazuma.

Valac le propinó un golpe que lo hizo rodar por todo el suelo hasta estrellarse lo que antes era el gremio.

Kazuma : (Maldita sea…)

Su rostro se lleno de frustración al notar que no era rival, pero noto algo en su ‘panel del jugador’.

Y era que después de perder a ‘Kinbu’ un espacio dentro de su arsenal estaba vigente.

[Sombras : 599/600]

Sintió en su espalda el olor de la muerte, al girar lo vio.

Konosuba : ¡Bendito sea el Monarca! - Parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora