Capítulo 14.

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BryceO'Connor.

La última película corría, era "Querido John". Valerie estaba muy emocional, apretaba la sabana con fuerza mientras las lágrimas corrían por sus mejillas.

Yo estaba perdido viéndola. Era hermosa incluso cuando lloraba, ¿Cómo es qué eso es posible?

Se que tenía la pantalla frente a mi y Amanda Seyfried era muy guapa pero no lo sé... Prefería ver a Valerie.

—Tienes que dejar de verme— dijo ella mientras reía levemente.

—¿Por?

—Porque no me gusta que me mires tanto. Me intimidas.

—No trato de intimidarte.

—Pues lo haces así que mira la película.

—¿Sabes que no puse atención?

—No es mi problema— me miró.

Varios segundos en silencio, solo viéndonos uno al otro.

—Tuve mucho romance por hoy— cerré la laptop y la deje en su buró.

—Eres malo.

—No soy malo.

—Ni siquiera viste una con atención.

—¿Y?

—Yo quería que lo hicieras.

—No es mi género favorito.

—Bien, tu ganas— dijo dándose por vencida mientras levantaba sus manos en señal de rendimiento.

Me acerqué a ella y besé su frente.

—¿Vas a quedarte?

—¿Quieres qué me quede?

—No me molestaría.

—¿Debes ir a la escuela mañana?

—Si— arrugó su nariz en muestra de desagrado.

—¿Podrías llevarme a mi casa de camino a la universidad?

—Seguro— asintió.

—Entonces me quedo.

—Asombroso— sonrió luego de levantarse de la cama.

Caminó hasta su baño y entró a este. Tome mi spray para el aliento y rocíe un poco en mi boca.

No trataría llegar muy lejos debido a su situación pero aún así aprovecharía un poco el quedarme.

Varios minutos después salió del baño y volvió a la cama. Eran las 12:48am.

Nos acomodamos en la cama, ella estaba recargada en mi. Su cabeza sobre mi pecho al igual que una de sus manos.

Yo acariciaba su cabello y miraba como sus ojos se cerraban cada vez mas. Esto la arrullaba.

—Sólo duerme— reí leve.

—Tu también duerme— dejó un beso en mi pecho y apreté los labios sin dejar de acariciar su cabello.

—Aún no tengo sueño pero me dormire muy pronto.

—Cualquier cosa me despiertas.

—Bien— asentí levemente.

Pasaron varios minutos y Val quedó profundamente dormida.

La observé un rato, ella era sumamente hermosa y no solo eso. No era su apariencia, su forma de ser era hermosa también. Ella era un ángel, mi ángel.

She Saves MeWhere stories live. Discover now