She Saves Me

Capítulo 28 - Parte II

Volvimos a la habitación, me recostó suavemente sobre la cama y rápidamente me coloqué de costado.

—Por favor abrazame.

Ni siquiera tenías que pedirlo.

Se recostó detrás de mi, recargó su mentón en mi hombro y rodeó mi cadera con sus brazos mientras que yo colocaba mis manos sobre su agarre.

—Bryce.

—¿Si?

—Perdón.

—No se porque te estás disculpando pero no lo hagas.

—No debiste haber visto ese ataque de pánico.

—Tu no debiste de haberme visto ebrio o drogado pero lo hiciste.

Solté su agarre y cambié de costado. Miré fijamente sus ojos y acaricié su mejilla.

—Te amo mucho, Bryce. En serio lo hago pero no creo que podamos estar juntos de nuevo y es que soy un desastre. Han pasado 3 años y finjo que estoy bien y que ya lo superé pero no es así y tu tienes tus cosas. No tendrías porque estar con alguien como yo. No soy la misma chica de la cual te enamoraste.

—¿Eres Valerie Lorraine Haynes?

—Si.

—Entonces sigues siendo la chica de la cual me enamoré, eres exactamente la misma persona. Aquella que esTengoconmigo cuando yo era un desastre, la que cuidó de mi. La que era mi ángel. Sigues siendo ella, Valerie. Eres quien me salvó y yo haré lo mismo por ti.

Me acerqué a él lo más que pude y besé sus labios suavemente mientras continuaba acariciando sus mejillas.

—Tengo una teoría.

—Hazlo— susurré sobre sus labios rápidamente.

Se separó de mi y se colocó de rodillas sobre el colchón.

Me coloqué frente a él justo de la misma forma en la que estaba.

Tomó el borde de mi blusa y se deshizo de ésta por arriba, llevó sus manos hacia mi espalda y desató mi sostén entonces saqué mis brazos de los tirantes. El sostén cayó frente a mis rodillas, lo tomé y lo tiré al piso.

—Acuestate— me pidió Bryce bajo mientras me miraba fijo a los ojos.

Retrocedí un poco y me senté recargada en la cabecera.

Bryce se deshizo de su camisa, se levantó de la cama para entonces deshacerse de sus jeans.

Una vez en bóxers volvió a arrodillarse en la cama.

—Acuestate— me pidió una vez más y ahora obedecí.

Desabrochó mi pantalón y bajó el cierre de éste. Levanté mis caderas entonces se deshizo de mis jeans.

Subió sobre mi, dio un beso en la coronilla de mi cabeza y luego en mi frente, uno más en la nariz, uno en cada mejilla, uno en mi mentón y luego en mis labios. Besó mis labios suavemente mientras acariciaba una de mis mejillas.

Rodeé su cuello con mis brazos y seguí con el beso del mismo ritmo.

—Voy a borrar sus huellas, Valerie.

—Por favor hazlo— le pedí sobre sus labios.

Los labios de Bryce bajaron hasta mi cuello y siguieron ahí por varios minutos. Sus labios en mi cuello se sentían extremadamente bien. Su lengua humedeciendo mi piel me hacía sentir arder. Bajó un poco más apretó mis hombros con sus manos un poco e igual dejó varios besos sobre éstos. Sus labios llegaron a mi brazo derecho y lo llenó de besos de princio a fin, luego cambió de brazo y finalmente se deslizo más.