Capitulo 08- Parte III

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Fue hasta la sala y minutos después la música comenzó a sonar.

"Do I wanna know" de los Arctic monkey.

Caminó hasta la cocina y entonces volvió con el recipiente que tenía el fetuccini y una botella de vino.

—¿Vino?— lo mire.

—Oh demonios, lo olvidé— rió.

—¿No tienes algo sin alcohol?

—Veré si hay sidra o algo como eso— regresó a la cocina y comenzó a buscar en la alacena.

—¿Tuviste suerte?

—No hasta ahora— respondió unos segundos después.

Lo vi abrir el refrigerador y luego lo escuché reír.

—Hay jugo de uva.

—Funcionará— reí.

Regresó con el jugo de uva y lo sirvió en la copa.

—Al menos luce como vino.

—Supongo que eso está bien— sirvió el fetuccini y luego tomó asiento frente a mí para servirse en su plato.

—Tienes modales— sonreí.

—No lo digas tan alto.

—¿Qué hay de malo en tenerlos?

—Soy un chico malo— dijo mientras me miraba y sonreía de una forma que joder se miraba tan ardiente.

—No tienes porque serlo.

—Tengo la reputación y me gusta.

"R U mine" comenzó a sonar.

—¿Por qué?

—A las chicas les gusta— levantó los hombros.

—¿Más que un caballero? No lo creo.

—Chicas como tu quieren un caballero, chicas que creen el amor y todas esas cosas— me miró —Yo no quiero una novia, yo no quiero una relación seria y toda esa mierda, quiero locuras y sexo, chicas que como tú no me darían.

—Y vuelves a ser un idiota— dije bajo.

—Lo soy, no lo voy a negar.

—Podrías simplemente ser tu— lo mire —¿Quién eres?

—Soy yo, Valerie.

—¿Lo eres?

—Pues sí.

—No suenas muy convencido.

—Hay que comer.

—Bien— reí levemente.

—Eres odiosa, ¿sabías?

La canción terminó entonces sonó "One for the Road"

—Sólo trato de ayudarte.

—Igual—dijo el mientras comenzaba a comer.

—Perdón entonces— bebí de mi copa.

—Como sea— habló con la boca llena y reí.

—Que educado— abrió la boca totalmente mostrándome lo que había dentro de ella.

—No seas sucio— reí fuerte.

—Perdón— dijo mientras masticaba con la boca abierta lo que me hizo continuar riendo.

Cubrí mi rostro y seguí riendo.

—Ya, come— dijo riendo entonces cuando finalmente me calme comencé a comer.

—¡Esto está muy bueno!— señalé mi plato mientras lo miraba asombrada.

—Gracias— sonrió.

—No agradezcas— le sonreí para luego seguir comiendo.

She Saves MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora