Capitulo 03 - Parte II.

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Ambos estábamos en silencio, supongo que prestábamos atención a la canción. De vez en cuando lo escuchaba aplaudir al ritmo de la canción y yo solo cantaba bajito.

—¿Y bien?— preguntó él cuando la canción termino.

—Me gusto, es un buen cover— le respondí mientras me acomodaba en mi cama.

—Son asombrosos— sonreí —¿Cuál es tu canción favorita?

—Me encantan todas, no puedo decidir.

—Vamos, debe haber una que te guste más.

—Tal vez...— pensó y luego de unos segundos contesto —Arabella.

—¿De qué habla esa canción?

—Es sobre un chico a quien le atrae una chica llamada Arabella— se aclaró la garganta —Él dice que no hay nada ni nadie como ella, como si ella fuera única o perfecta.

—Suena interesante…— susurré.

—Deberías de escucharla también.

—Escucharé varias canciones de ellos, así tenemos de que hablar mañana.

—Me parece bien— quedó un silencio.

—Si ya no sabes que decir deberías colgar— le sugerí en un tono bajo.

—Tienes razón, no sé qué decir pero no quiero colgar.

—¿Entonces…?

—Entonces seguiré de este lado de la línea— sonreí mientras negaba con la cabeza.

—Si eso quieres…

—Eso quiero— su voz sonó más profunda —¿Sabes que otra cosa quiero?

—¿Qué?

—A ti— contuve la respiración —Para que me hagas compañía en una fiesta a la que me invitaron— solté el aire y reí leve.

—¿Cuándo?

—Ahora, en 3 horas.

—¿A las 9?

—Así es

—Creo que está bien.

—¿Sí?

—Si— asentí.

—Entonces paso por ti.

—Me parece bien.

—Nos vemos.

—Nos vemos— sonreí y finalicé la llamada para luego tomar una ducha.

Estuve lista a tiempo; labios fucsia, ojos rosa con negro, había dejado mi cabello suelto, las puntas onduladas. Un top corto color fucsia con flores pequeñas color rosa y lila. Lo acompañé con una falda negra que llegaba más arriba de mis rodillas y tacones negros. Mostraba un poco de piel del  abdomen y mis piernas.

Me miré en el espejo, acomodé mi cabello, tomé mi bolso y cuando terminé con los pequeños detalles esperé una llamada o mensaje de Bryce.

Bajé de mi habitación cuando un mensaje de su parte diciendo “Estoy afuera, te espero” llegó. Mis padres estaban acurrucados en el sofá viendo “La ley y el orden: UVE”

—Cariño, acaba de empezar— mi madre señaló la pantalla y luego me miró entonces sonrió ampliamente —¿Vas a salir?— se levantó y comenzó a caminar a mi alrededor —¡Te ves preciosa!

—Gracias, mami— sonreí —Sí, voy a salir con unos amigos— una pequeña e inocente mentira salió de mis labios pues era la única forma de que me dejaran salir.

Mi padre se levantó e igual me miró, estaba serio. Seguramente no le gustaba mucho mi atuendo. No es que fuera inapropiado pero bueno, así son los padres.

—Te ves linda.

—Gracias— acomodé mi cabello.

—¿Tienes dinero?

—Sí, no se preocupen.

—¿Hora de llegada?— preguntó mi padre

—¿2 de la mañana?

—Me parece bien— dijo mi madre mientras frotaba el pecho de mi padre, él la miró y soltó un soplido pero al final asintió.

—Bien.

—Gracias— sonreí ampliamente, fui hasta ellos, los abracé, besé sus mejillas y luego salí de la casa, crucé la calle y me dirigí al flamante Lamborghini reventon negro que había. Por ser el carro más lujoso que había supuse que era el de Bryce y acerté.

Bajó del auto y me miró de pies a cabeza. Mis mejillas tomaron un poco más de color cuando lo vi relamer sus labios.

—Te ves hermosa.

—Gracias, tu igual— sonreí.

—¿Lista para irnos?

—Sí.

—Perfecto— rodeó el auto y abrió la puerta del auto entonces subí al asiento copiloto.

Volvió a su lugar minutos después, encendió el motor y comenzó a conducir.

Conforme nos acercábamos al lugar la música y gritos se hacían más ruidosos. Estábamos en un muelle, la fiesta era en un yate, uno muy grande  y lujoso pero lo que más me llamo la atención fue cuando leí en el “O’Connor”

—¿El bote es de los de tu padre?

—Sí, pero más que eso es mío.

—¿Es tu bote?

—Sí— asintió y luego señaló los dos botes de a lado —Esos también.

Todos eran botes hermosos y sumamente lujosos.

—Son hermosos.

—Supongo que si— levantó los hombros y comenzó a subir las escaleras para luego tenderme la mano y ayudarme a subir.

She Saves MeWhere stories live. Discover now