She Saves Me

Capítulo 06.

BryceO'Connor

Subí a la habitación detrás de ella y no voy a mentir, miré su trasero un par de veces... era pequeño pero aún así lo consideraba lindo.

—Bienvenido a mi habitación- abrió la puerta y se hizo a un lado entonces entré.

—Es lindo— dije mientras dejaba mis cosas en la cama.

—Gracias, aún faltan varias cosas por desempacar— sonrió y se sentó en la silla que tenía frente a su escritorio.

—¿Cuándo comienzas a estudiar nuevamente?

—Un mes, se podría decir que estoy de vacaciones.

—Entonces haré de éstas, tus mejores vacaciones.

—¿Harías eso por mi?

—Seguro— sonreí.

—Gracias— respondió y noté en sus mejillas un lindo rojo.

—Entonces... de Marin, ¿no?

—¿Cómo sabes eso?— rió.

—Josh.

—Bueno, dile a Josh que no te diga nada de mi, si quieres conocerme y saber de mi tendrá que ser al modo antiguo.

—¿Platicar?

—Exacto.

—Bien— reí.

—¿Qué más sabes?— puso una de sus manos en su pequeña cintura y me miró.

—No mucho, Lori— cubrió su rostro entonces reí fuerte.

—¿Es en serio?

—Si.

—Valerie Lorraine Haynes -dijimos al unísono.

—Peterson— agregué.

—Ese es el apellido de mi mamá.

—Lorraine Peterson— asentí.

—¿Qué sabes de mi padre?—  rió.

—Jackson Haynes.

-Jackson Haynes- asintió entre risas.

—Sólo se lo básico.

—Y yo de ti nada.

—Soy Bryce O'Connor— me recoste en la cama y crucé mis brazos detrás de mi cabeza.

—Bryce O'Connor— repitió mientras miraba la pantalla de su celular —Tienes wikipedia.

—¿La tengo?

—Si— asintió.

Me levanté de la cama rápidamente y fui hacia ella para luego quitarle el celular de las manos.

—¡Oye!— me miró de mala forma.

—Vamos a hacer esto al modo antiguo.

—Bien, Alex— rió.

—Cierra la boca, Lori.

—Alexander es lindo— dijo ella —Lorraine es lindo pero para una persona mayor.

—Me gusta Lorraine, es muy bonito y elegante.

—Lo mismo con Alexander.

—No me gusta— levanté los hombros y me senté en la alfombra para luego comenzar a ver las fotos que ella tenía en su celular.

—Entonces se queda Bryce.

—Lo mismo digo, Valerie.

Sentí su mirada clavada en mi y entonces la miré de reojo.

—¿Qué?

—Nada es sólo que no se que haces.

—Veo tus fotos.

—Oh.

—¿Te molesta?

—Algunas fotos son íntimas.

—¿Tienes nudes?— sonreí y entonces ella me arrojó una bola de papel.

—No, no tengo nudes. Eso es bajo.

Rodee los ojos y otra bola de papel aterrizo en mi cara.

—Yo creo que son sexys.

—Nadie te preguntó— se sentó a mi lado y tomó mi celular.

_No te va a gustar nada de lo que tengo ahí— le dije cuando la vi abrir mi carpeta de fotos.

—¿Por qué te mandan esto?— dijo mientras hacía una mueca.

—Te lo dije, son sexys.

—Supongamos que lo son pero aún así estas no se mandan a cualquiera.

—Supongo— levanté los hombros —Pero como sea, me gusta que me manden esto.

La miré y ella rió.

—Cualquiera, cualquiera, cualquiera y más cualquieras— dijo mientras revisaba mis contactos.

—Oye— reí.

—¿Qué?

—Devuelmeme eso— se levantó y me entregó el celular —Gracias.

—De nada— respondió mientras se acostaba en el borde de la cama dejando colgada su cabeza.

Desde donde estaba tenía una vista genial de sus pechos y mi vista se fijo en ellos por unos segundos.

—Que aburrido todo— dijo ella haciendo puchero.

"Hay muchas cosas que se pueden hacer para quitar el aburrimiento" fue lo que pensé, sin embargo me obligué a callar.

—Hay que dormir— dije.