Á𝔫𝔤𝔢𝔩 𝔡𝔢 𝔩𝔞 𝔤𝔲𝔞𝔯𝔡𝔞

Seis

Me sentía pesada, mi pecho dolía. Abrí los ojos lentamente, miré a mi alrededor y vi que al lado mío estaba mi mejor amigo él cual estaba intentando no quedarse dormido. Levanté mi mano lentamente y acaricié su mejilla, al sentir ese tacto, este despertó abruptamente y se me abalanzó.

-¡Tsuki! - gritó llorando.

-Hola...Yuki... - susurré débil. - ¿Qué pasó?

-Te vi caminando por el pasillo, te llamé pero antes de darte la vuelta te desmayaste. Te tomé en brazos y tú cuerpo estaba frío y salía mucha salgre de tu nariz, no te despertaba aún si te gritaba o llamaba. - murmuró sollozó - Por suerte tu padre estaba cerca y se acercó rápidamente con una camilla y varios doctores. Estuviste tres días inconsciente...

- suspiré - Lamentó haberte preocupado, Yuki - comenté acaricienado suavemente su cabeza -Ven, duerme - comenté -

Este sin rechistar hizo caso y se colocó al lado mío sin soltarme, como estaba algo cansada me terminé quedado dormida tomada de la mano de Yuki.

Unas horas después fui despertándome de apoco, estaba muy cómoda. Abrí los ojos de apoco y vi a Yuki durmiendo, acaricie suavemente su mejilla y con ese simple tacto se fue despertando de apoco.

-Hmm... - murmuró abrazándome.

-Duerme - susurré suavemente dándole un beso en la mejilla - Estuviste tres días despierto, descansa.

-No... - murmuró - Debo quedarme despierto...

-Estare bien.

-...hmmm...

-Duerme~ - comenté sentándome colocando su cabeza en mi pecho mientras lo acariciaba y en pocos minutos se fue quedando dormido.

Pasó media hora y se abrió la puerta dejando ver a mi padre con dos doctores detrás suyo.

-Hija - susurró acercándose rápidamente - ¿Cómo te encuentras? ¿Te duele algo?

-Me duele un poco el pecho y cuando me muevo me mareo bastante... - susurré débil.

-Te pondré dos nuevos sueros para calmar el dolor y los mareos, ¿Si? - susurró a lo que asentí. - Si te empieza a sangrar nuevamente la nariz o te duele algo no dudes en apretar el botón que colocamos al lado de la cama y vendremos de inmediato.

Habían colocados dos botones, uno normal el cual usaba para cuando se me acababa el suero o me sentía mal y otro era sólo en casos de emergencia.

Pasaron como dos horas y alguien abre la puerta, me giro para ver quien entró y eran los chicos.

-¡Tsuki! - gritaron los hermanos kawata y Mikey.

-Shh... - susurré señalando a Yuki.

Estos entendieron y solo se acercaron a abrazarme.

-Cuando nos enteramos que te habías desmayado nos preocupamos demasiado. - Murmuró angry.

-¿Cómo te sientes? - preguntó smiley.

-Algo cansada, pero bien - sonreí.

Comenzamos a hablar un poco, unos minutos después apareció Draken y sus amigos, había caras nuevas, estos traian bolsas con algunos dulces, los cuáles al ser abiertos hicieron que Yuki despierte rápidamente. Comimos un poco mientras se presentaban y platicaban de su vida.

-¿Enserio? - grito Chifuyu.

- asentimos -

-Nunca vimos o leímos un manga - respondió Yuki.

-¡Prometo traerles varios mangas la próxima vez! - respondió alegré.

Ambos asentimos con una sonrisa.

En eso golpean la puerta.

-Adelante

-Permiso Tsuki - hablo una doctora entrenado a la habitación. -Tu padre me pidió que te lleve a hacer unos chequeos.

-claro... - susurré levantandome de la cama.

-Ire contigo. - respondió Yuki.

-Sabes que no puedes venir... - respondí tranquila.

-Pero....- hablo preocupado.

-Estaré bien, ¿Si? - comentó con una sonrisa.

-...

-Tonto.. - susurró dándole un beso en la mejilla - estaré bien.

La joven se acercó a los hermanos kawata y les susurró - Cuidenlo por mi, ¿Si? - estos asintieron rápidamente.

La joven más tranquila se despidió de sus amigos y se fue de la habitación acompañada de la doctora. Seguía bastante débil, pero intentaba verse fuerte adelante de los demás.