20

2.5K 295 40
                                    

Luego de explicarle todo lo que había sucedido tal cual había sucedido a Mia, Bruno permaneció en silencio disfrutando de las caricias de la chica, abrazado a esta con la mirada perdida, Mia había tratado de retener las lágrimas. Parecía que nada estaba saliendo como esperaba.

Estaba comenzando a pensar que quizás era una señal de que no debían estar juntos.

- Mia - dijo luego de un rato en silencio, recibiendo un “¿mmm?” como respuesta. -... ¿soy insuficiente para todos? ¿debo arreglar algo en mí? ¿hay… ? ¿qué es lo que pasa conmigo? ¿por qué… por qué todos me odian aquí? Yo no les hice nada malo…

Mia lo escuchó atentamente, sintiendo esas preguntas como dagas que la lastimaban. Negó con la cabeza, se sentó en el respaldar y tomó el rostro de Bruno, no sabiendo qué hacer al verlo tan destrozado, tan perdido. 

- No hay nada malo en vos, bonito, la gente es la que está mal, es la gente… 

Se inclinó un poco y le dio un pequeño beso en los labios del otro, intentando reconfortarlo de alguna manera. Cuando se separaron Bruno apoyó la cabeza sobre el hombro de la muchacha, intentando dejar de llorar. Pero simplemente no podía, lo que dijo su madre… 

- Ya le vamos a encontrar la vuelta, Bruno… no te vas a librar tan fácil de mí, bonito. - dijo en broma, sacándole una pequeña sonrisa al joven.

- Siento que es mi culpa…

Mia negó con el ceño fruncido - ¿Cómo puede ser tu culpa? no le agrado a tu madre y no quiere que yo… ocupe ese lugar, es todo. Nada de esto es tu culpa.

- Pero ¿y si tenías razón? no debí presionarte para que seas mi pareja, traigo mala suerte… ¿ahora lo ves? Quizás es por eso que ellos me odian… - dijo en un susurro, con la vista perdida. 

- No me presionaste a nada, no digas eso nunca más, no traes mala suerte, bonito… y, si yo decidí ser tu pareja fue porque de verdad lo quiero - dijo, tomándolo del mentón, conectando miradas con él -... No voy a dejar que tu mamá te case con otra, mientras vos lo quieras sos sólo mío.

Bruno tragó saliva ante las palabras y la determinación en la mirada de la joven, y asintió, cerrando los ojos tras recibir un beso de Mia.

Esa fue la primera vez que durmieron juntos en la casa de la joven, a ambos les hubiera gustado que fuera de otra manera y en otras circunstancias, pero de todas formas no se podía quejar, había dormido abrazada al joven, cuidándolo cada segundo hasta que cayó rendido al sueño, y luego seguir sus pasos con una pequeña sonrisa. No iba a dejar que nada le pasara, no le importaba que la madre del chico la odiara. 

Al otro día despertaron por los insistentes golpes en la puerta de Mia. Bruno despertó exaltado y la joven tuvo que decirle que todo estaba bien, que iba a ver quién era y volvía, poniéndose unos pantalones bajo la atenta y sonrojada vista de su chico, dirigiéndole una pequeña sonrisa antes de ir a verificar quién era, no sin antes inclinarse apoyando una mano en la cama y darle un beso en la frente al chico.

No se esperaba que las hermanas del joven entraran en patota casi sin preguntar, pero la joven sonrió, pues entendía la preocupación. Cerró la puerta y les dijo que Bruno estaba en la habitación.

- Gracias por cuidar de él, Mia… - dijo Julieta.

- No hace falta, yo de verdad lo quiero, así que… - dijo con una media sonrisa, recibiendo sonrisas de las hermanas.

Bruno salió lentamente de la habitación, caminando hacia ambas mujeres, quienes sonrieron con lágrimas en los ojos y corrieron hasta él, Pepa lo alzó con facilidad y Julieta los abrazó a ambos, Mia rió con ternura al ver los ojos sorprendidos de su pareja y ver lo pequeño que parecía dentro del abrazo de las muchachas, Bruno terminó cerrando los ojos con una pequeña sonrisa. 

Mia sonrió con cariño, los trillizos comenzaban a ser muy sagrados para ella.

- ¿Cómo amaneciste, Bruno? - preguntó Pepa con los ojos brillosos una vez lo soltó.

- Pues… la verdad, asustado. - sonrió con vergüenza, observando a Mia, quien observaba todo apoyada en la puerta de su casa, con una sonrisa y de brazos cruzados.

Ambas hermanas rieron por lo bajo al ver su pequeño sonrojo. 

- Oh - dijo Julieta de repente, rebuscando algo en una canasta que ninguno de los dos se había percatado que llevaba consigo. -. traje algo para desayunar. Imaginé que no comiste nada anoche, así que preparé algo. 

El estómago de Mia rugió con fuerza cuando sintió el olor del exquisito pan de Julieta, causando la risa en todos los presentes, murmuró un “lo siento” con vergüenza. 

- Por allá está la cocina, vengan - dijo, guiando a las hermanas a la cocina, mientras Bruno había pedido permiso para ir al baño -. Muchas gracias Julieta… Anoche - comenzó a susurrar, mirando a ambas hermanas quienes la miraban con preocupación - Bruno no quiso comer nada, vino destrozado, apenas y logré que durmiera un poco… ¿Saben si su madre cambió de opinión? 

Pepa observó a Julieta, quien negó. - No lo sé, pero sí nos mandó a decir que quería hablar con Bruno de algo urgente. 

- Ya veo - dijo Mia, suspirando -... pero bueno, ya vamos a encontrar una solución para esto. 

Les indicó que se sentaran y fue a poner a calentar agua para preparar unos cafés, cuando apareció Bruno. 

- Hey, bonito ¿dormiste bien? - le sonrió, sintiendo la mirada de las mujeres sobre ellos. 

Bruno asintió. - Sí… pero tengo hambre. 

Todas rieron y Mia le indicó que se sentara mientras ella comenzaba a servir el café. Se pasaron el desayuno charlando de cosas no relacionadas a lo que sucedió la noche anterior, lo que Bruno agradeció profundamente, pues no quería que su estómago volviera a cerrarse, estaba realmente hambriento. 

Pero tarde o temprano las hermanas tendrían que darle la noticia de que su madre lo quería en su casa para resolver unos asuntos, que ambas suponían eran los de la boda. Así que, cuando terminaron de desayunar, Pepa miró a su hermana, quien asintió con lentitud. Mia se había percatado de lo que sucedía, así que tomó la mano de Bruno debajo de la mesa, acariciando su piel con su dedo pulgar. 

- Bruno, mamá nos mandó a decirte que quería hablar contigo, parecía urgente.

***

woah no pensé q iba a llegar a 20 capitulos sjdjkskeksje ni que iba a llegar al puesto #7 de fics de bruno wtf gracias por el apoyo, están haciendo a mi nena chiquita interior bastante feliz <3

Les quería avisar que es muy probable que mañana no pueda subir nada, tengo un dia bastaaaaante ocupado y no creo que encuentre tiempo de subir algo, voy a seguir preparando todo igual porque todo se está volviendo bastante complicado de escribir y no quiero no tener nada listo, pero la cosa es que capaz mañana no puedo subir nada, perdón por dejarl@s así:(((

Pero los proximos caps van a ser buenos i promise

~> Lu.

Tímido • Bruno MadrigalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora