Capitulo 15 Alex...

115 34 173
                                    


                              Dragnil.


—No quiero verlo, Tía lo que me pides es que vuelva a creer en él, lamento decepcionarte no lo haré.

—Entonces vete a Italia un tiempo y así te evitas de confrontar lo inevitable.

—Él no pudo cambiar por su familia y ahora lo hará por una niña, que romántico—la ironía salía de su boca.

—No importa lo que digas él sigue siendo tu hermano mayor, Alexander está intentando hacer las cosas bien.

—Eso debió pensarlo cuando aún éramos una familia—Erick Azoto la puerta saliendo de mi despacho.
Hace tiempo que he estado vigilando a mi sobrino y muchas veces no sabía que hacer—Hermano, te pido que me des fuerzas para no cometer los mismos errores—Hablarle a la foto de mi difunto hermano era cómo terapia—. Dime que es lo que tengo que hacer para mantener a la familia bajo control. A veces quisiera que estuvieras aquí, sabrías que hacer en mi lugar. Cuñada, lamento mucho no haber sido un apoyo para tu hijo.

No debo caer, soy el pilar de esta familia. Si yo no me mantengo al margen entonces todo se desmoronará. Tal como la ultima vez.

Yo también estoy tratando de confiare en Alex, tantas peleas que pasamos. Pero me partía el alma cuando recordaba como era de niño. Un talento nato para los negocios, perspicaz, hábil con las matemáticas. Todo un reflejo de su padre.

Ellos causaron esto…, pagaran por lo que le han hecho a mi familia.


                          Alexander.


Todos estábamos listos para salir, bajamos la escalera con nuestras maletas en mano para que podamos ir al aeropuerto privado de la compañía. Mire una ultima vez mi casa. Esto estaba siendo más difícil de lo que creí. Sabia que esto seria un tratamiento muy complicado. Pero si ella esta a mi lado entonces nada podrá detenerme. Vero ya se había subido a la camioneta. Mientras subían nuestras maletas me pare un momento a pensar en lo que estaba a punto de hacer.

Lili me dijo que esto es de valientes, pero tal vez yo no lo sea. Tal vez solo sea un idiota que se esta enamorando de alguien que no pude tener.

—¿Todo en orden? —pregunto Lili, logro sacarme de mis pensamientos.

—Si, todo en orden—pude sentir como tomaba mi mano, sentir esa calidez en mi corazón…, con tan solo sostener mi mano logra todas estas emociones en mí.

—¿Quieres un momento a solas?

—No, descuida estoy bien. Estás conmigo después de todo.

Subí a la camioneta junto con Lili y me despedí de ese lugar.

Llegamos al lugar y como era de esperar, había personas vigilando todo el lugar. Unos guardias se acercaron a mi para esculcarme comprobando que estaba limpio.

—Iba a decir que me sentía como delincuente pero somos las guardianas que escoltan al delincuente.

—Vero no seas grosera.

—La diferencia es que soy un delincuente con clase—Vero no se pudo aguantar la risa, aunque risa es un término incorrecto por la carcajada llena de sarcasmo que se dio en ese momento.

Nos subieron al avión y estaba considerando saltar del avión y morirme, Lili se recargo en mi brazo sacándome de mi nube con pensamientos suicidas.

Puede notar cuando estoy siendo atacado por mi mente. Ojala yo pudiera hacer eso con ella. Siempre se muestra confiada, se que ella paso por malos momentos, tal vez no se muestra débil ante mi para que yo esté bien. Aún así me gustaría ser un amigo en quien pueda confiar. Claro, siempre seré eso. Solo un amigo, estoy dispuesto a sacrificar lo que siento con tal y que ella consiga a alguien más.

Nuestra Maldición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora