Capitulo 19 Los secretos duelen

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                          Alexander.

Me desperté temprano para poder hacer ejercicio, Lili se despertó conmigo y ella se bajó a la cocina para ver lo que se hará en año nuevo. Mi plan era hablar con Dragnil en la noche he intentar arreglar lo que le dije. “¡No eres mi madre!”. Mis palabras me están atormentando al igual que mis acciones, pero como dice el Doc es un aprendizaje a fin de cuenta.

Cuando regrese Vero estaba atacando el refrigerador, la verdad ya no me sorprendía.

—Si te vas a llevar todo eso a tu cuarto deberías preguntar de quién es.

—No veo ningún letrero que diga que es de alguien o que contenga marihuana—pudo cambiar el hecho de que ya no nos peleamos tan seguido, que los dos seguimos en paz—. Además, tu te quieres comer a mi amiga y no te digo nada.

—¿Qué?—no pude evitar sorprenderme. Aunque después me calle un poco porque casi grito mi pregunta—. Yo no quiero hacer tal cosa con Lili—si quiero estar a su lado pero no voy hacer nada que ella no quiera.

—Deja de mentir, cuando los dos están juntos no dejan de abrazase ni de mirarse de una forma melosa, duermen juntos, ¿qué más pruebas necesitas para que te des cuenta?—Vero se sentó en la silla de la cocina para poder comer el pudin que tenía.

No quería admitirlo pero las cosas que ella me dice son ciertas aunque, no se si Lili se sienta así. Iba a decir algo más pero Lili llegó.

—¿Qué pasa aquí?, ¿están discutiendo otra vez?—no me di cuenta de la presencia de Erick, los dos tenían un mandil para cocinar—. Creí que ya se llevaban bien.

—Si, es solo que nos es capaz de aceptar algo y es por eso que lo molesto—su risa malvada me hacía sentir un sentimiento de enojo, me daban ganas de decirle que ella se acuesta con mi hermano pero no soy tan cruel.

—Hola hermano—su voz sonaba temblorosa y entiendo el porque, aún es raro que me llame así, tenía tiempo que no lo hacía.

—Hola—Respondí tranquilo.

—¿Si pudieron arreglar las cosas?—¿acaso Vero sabía de esto?

—Este…—Erick ya no pudo responder. Había llegado Dragnil.

—Buenos días a todos.

—Buenos días Dragnil, ¿pudiste descansar?—trague saliva al intentar hablarle normalmente.

—Claro, me alegra estar de vuelta—se dio la vuelta para tener mejor contacto visual—Alexander espero y nuestras invitadas no se hayan sentido incomodas con mi presencia—se sirvió café caliente y después nos volteo a ver, era hora de hacerlo.

—Hable con Lili de eso, lamento mi comportamiento errático.

—Ты как твой отец, ты защищаешь то, что любишь  (Eres como tú padre, proteges lo que amas).

—¿Qué dijo?—pregunto Lili—. Lo malo de no saber su idioma.

Todos tomamos asiento y comenzamos a desayunar, era un ambiente tenso pero a decir verdad no me incomodaba a mi. Si no fuera por las palabras de mi tía que me hicieron exaltar.

—Cómo saben todos, los ataques a la familia no han sido una simple coincidencia, como lo dije antes encontré a un traidor entre nosotros y es por ello que puse a prueba la lealtad de sus acompañantes—ahora no podríamos confiar en nadie, aunque siempre había sido así.

—¿Quién era?—pregunto Erick.

—Lo único que deben saber es que ya no es un peligro, he seguido con la investigación de esto y es por ello que soy a quien quieren. No pararan hasta destruir a la familia o a quienes los rodean, es por ello que les dije a ustedes qué corrieran peligro.

Nuestra Maldición Où les histoires vivent. Découvrez maintenant