Capitulo 12 Consecuencias

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                             Verónica


Mis competencias se están haciendo más interesante aunque aún no encuentro a alguien que pueda ganarme, viajo a México para mí siguiente competencias y lo primero que hago al llegar es ver tacos, Pozole, Elotes, Chiles rellenos y como no; unos buenos tequilas. Le había prometido a Lili que ya no tomaría mucho por qué si, soy muy fiestera y algo borracha.

Pero no a esos extremos, la verdad es que iba a muchas fiestas antes de conocer a mi amiga y cuando la conocí me la llevé a los mejores bares. Más cuando llegó su padrastro, el cual no me caía nada bien ya que constantemente regañaba a Lili por no ser la mejor en su clase y cosas estúpidas así.

Yo no estuve cuando su padre murió, pero si cuando su madre se volvió a juntar. Así que ella pasaba más tiempo con sus abuelos que de costumbre, me caen bien por qué cuando iba a su casa preparaban una comida como para chuparse los dedos.

De echo sigo en contacto con ellos ya que son las personas que quedaron la custodia de Lili después de lo que pasó en su casa, cada que lo pienso se me eriza la piel y me quedo helada al recordar la cara de mi mejor amiga.


Hace dos años.



Estaba en mi casa diseñando algunas prendas para que las pueda modelar en la Met gala. Hasta que una llamada entro en mi celular, era extraño, Lili no suele llamarme a estas horas. Ya era algo tarde.

—Vero…ven por mi, por…favor.

—¿Lili?, dime dónde estás y voy por ti.

—No se…dónde estoy, ayúdame…

Le pedí que me mandará su ubicación, no perdí el tiempo y fui a buscarla. El clima no era el mejor, estaba lloviendo así que me costó un poco encontrarla, estaba en una estación de autobuses sentada en unas piedras totalmente empapada.

—¿Lili?..., amiga ya llegué por ti—tome su hombro he hice que se girará y lo que vi me aterro.

—Hola…Vero.

No había duda, mi amiga ya no estaba. La destruyeron. Tenía una mejilla morada y sus ojos estaban vacíos. Yo los estaba viendo apagarse y no hice nada al respecto.

Ya había llegado una vez golpeada, su madre le había pegado por sus malas calificaciones y su padre la había castigado sin comer. Aún así, ella tenía amigos que le debían favores por hacerles sus tareas y le daban dinero para que se comprará comida. Amigos que no me caían bien, eran una maldita pandilla. Drogadictos y alcohólicos, no me sorprende que Lili fuera por la misma dirección. Ella nunca se drogo, pero si tomaba y fumaba, una vez ella se metió a una tienda en la noche para robar un six de cerveza para sus “amigos”.

Tuve que apartarla de ellos, no iba a perder a mi amiga por culpa de ellos.

La cuide de todo pero las desgracias parecían no tener un puto final.
Entramos en juicio para que sus abuelos se quedarán con la custodia total de Lili y ellos pagarán una manutención alimenticia, de paso, que ellos entren en libertad condicional por maltrato psicológico.

Yo nunca juego cuando se trata de proteger a los que amo.


Presente.


Aproveche que estaba en México para pasar a ver a sus abuelos, quedamos en vernos en un restaurante no tan caro ya que al igual que mi amiga no estaban acostumbrados a ese mundo, me comentaron que los abogados les habían dicho que al cumplir los dieciocho años ella seguirá recibiendo el dinero de sus “padres”.

Su madre es la que está pidiendo volver a verla así que están contratando a los mejores abogados para que eso se pueda hacer, su padrastro es quien no tiene derecho de verla. No me importa si tiene dinero, yo tengo más que él, así como tengo el poder para destruirlo. Aún así si se llegarán a acercar a amiga los metería a la cárcel, tienen una orden de alejamiento por lo que no me preocupo mucho. Ellos me preguntaron por ella y obviamente no les iba a decir lo que pasó, ni mucho menos que su querida nieta se está quedando en la casa de un chico que es un peligro a nivel tóxico y que ve a mi amiga como un centro de rehabilitación.

Nuestra Maldición Where stories live. Discover now