Capítulo 26 Mi pasado

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                                Lili.

Cuando desperté se me sentía avergonzada, dormí casi sin nada. Y los brazos de Alex se sentían bien. Estaba acostada de lado así que su respiración estaba en mi cuello, de cierta forma eso me hacía sentir como si yo fuera una especie de presa y que el me tenía en sus garras.

—¿Por qué estás temblando?—pregunto Alex somnoliento.

—Es…que…yo.

—¿Tienes frío?. Olvide que aquí en la mañana hace más frío.

—No es eso—estaba roja como un tomate recién cortado.

—¿Entonces?—Alex se acerca más a mi y sus brazos acercan más mi cuerpo al suyo. ¿En qué momento se quitó la camisa?—. Acaso…¿Es esto lo que te incómoda?

Se había dado cuenta—Si.

—¿Me aparto?—negué con la cabeza—. Bien, no lo haré.

Cosas como está me hacían reflexionar bastante sobre la situación que estábamos viviendo, de pronto un miedo en mi apareció. Me encogí un poco al pensarlo y Alex se percató de eso.

—Alex, ¿Dragnil ha hablado contigo?

—De echo no. Hoy nos dirá lo que tiene planeado hacer.

—Tengo un mal presentimiento.

—Yo también, trato de no pensar en ello. Te prometo  regresaré a ti si me tengo que ir.

—Tenemos muchas cosas que planear—Alex soltó una risa.

—¿Cómo que?

—Nuestra boda—mencione, mi voz es tranquila cuando pienso esas cosas.

—Eso ya lo tengo cubierto, faltarían los hijos que seguramente los haremos en la luna de miel—se me erizo la piel al escucharlo su voz seductora en mi oído. Y esas palabras hacían que mi mundo se ponga de cabeza en el buen sentido.

—¿Cuántos hijos quieres?—pregunte nerviosa.

—Unos cinco—me gire para verlo a los ojos—. ¿No te gusta la idea?

—No creí que quisieras esa cantidad.

—Ha decir verdad, no se si seré un buen padre. Siento que estaría ausente.

—Claro que no, se que serás el mejor padre del mundo—sonreí.

—Y tu la mejor madre.

—¿Realmente crees eso?

—Claro—Me besa con ternura los labios, esos besos tiernos son los que necesito en mi vida—,la mejor.

—Vamos a ver qué puedo hacer de desayunar, después discutimos sobre nuestros bebés—dije sonriendo.

                      Alexander.

Luego de esa plática hermosa bajamos para platicar con Dragnil sobre los planes que tenía para nosotros y el futuro de la familia por supuesto, nos encontramos Harry  en una silla en la cocina.

Parecía que había hablado con alguien por celular, parecía serio, no sabía lo que decía ya que él Ruso no se me da. Después nos comentó lo que había pasado.

Se había ido sin siquiera despedirte de nosotros y lo peor es que no nos dijo nada y al único que le dijo algo de sus planes fue a el obviamente no nos iba a decir lo que va a pasar.

Nuestra Maldición Where stories live. Discover now