capitulo 4 La curiosidad mató al gato

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                                 Lili.



Adaptarme nuevamente tengo que ser positiva, pero los cambios no son mi especialidad, pero sé que está vez será diferente, me asusta el hecho de no ser aceptada pero Vero me defendía de todo aquel que me intentará insultar. Aparte, por todo eso ella da una especie de miedo cuando se enoja mucho, suele ser muy explosiva. No le teme a nada ni a nadie, ella es todo lo contrario a mi. A veces quisiera ser así.

Es la princesa de la moda, heredera de la compañía de diseño más grande de París, lo que no me incómoda. Ella no presume de eso ni se cree mejor que todos, eso fue lo que me agrado, al llegar al colegio decidí quien quería ser. Estuvo cuando nadie más me podía ayudar. Todas esas noches llorando por problemas de casa, ella me acompaño y me calmo con sus palabras. Esa es mi amiga.

—¿Presidenta del consejo estudiantil?—hizo un sonido de asombro que más bien parecía una sirena de ambulancia—. Eso no me lo esperaba pero, se que lo vas a lograr—me sentí tranquila al saber que cuento con su apoyo.

—Se que el camino no será fácil así que me esforzare al máximo y el hecho de que te lo haya contado no es coincidencia, quiero que tú seas la vicepresidenta—me miró sorprendida, parpadea tan rápido qué parece que se había roto—. ¿Estás bien?—acerque mi mano a su cara moviendo la de un lado a otro, hasta que la tomo quitando la de su vista.

Me abrazo fuerte, sin decir nada supe que ella estaría conmigo. Devolví el abrazo y la habitación se llenó de gritos de emoción y risas, las cosas se dieron poco a poco aunque era algo tedioso el estar en clases y tener un club en el que estar. Me costó acostumbrarme ya que en México no existía algo así, o al menos no en las escuelas en las que yo me encontraba. Estaba más acostumbrada a que los profesores no fueran a las clases y que tuviera dos horas sin clases, bueno, eso sí la orientadora no te ponía hacer cosas para que no salieras al patio.

Al principio creí que todo sería menos complicado, después me di cuenta que el trabajo era como ser la secretaria del director. Pensaba trabajar para no depender económicamente de mi amiga, eso no le pareció y después de una plática se decidió que sería mucha carga para mi. A si que llegamos aún acuerdo, yo cocinaría para ella todos los días y sería su modelo para sus diseños, quedo más que encantada. Sabia que era un camino complicado, pero las grandes mentes y todos los que admiro no tuvieron el camino fácil. Siento que he estado sobreviviendo, tratando de que mis pensamientos no me hicieran hacer una locura. Ahora quiero vivir, quiero hacer tantas cosas. Necesitaba esto y se que es una oportunidad que no se le da a cualquiera.

Al día siguiente me dieron la lista de los grupos que yo tendría que trabajar, eran bastantes aunque era algo obvio ya que es una escuela para los hijos de millonarios de distintos países, eso me hacía sentir que no pertenecía a ese mundo. Ver todas esas caras diferentes a la mía era extraño.

Siempre pensaba que si yo estaba en ese lugar era gracias a Verónica, aunque me llegará a esforzar en mis estudios nunca llegaría al nivel en el que están ellos; nunca oculte de dónde provenía. No me siento avergonzada de mis raíces o de lo que soy, no todos son así conmigo. Desde pequeña me he cuidado mucho la piel, mi madre decía que no quería que fuera como las otras niñas, sabía a lo que se refería.

Me aterraba pensar que serían  groseros o me tratasen como un ser inferior. Las cosas hasta el momento están yendo bien. Vero a veces se va de viaje y me deja sola, lo que a ella le preocupa es que alguien se sobrepase conmigo. Por lo mismo ella me puso seguridad, como yo no quería llamar la atención le dije que solo sería afuera de la escuela, sería raro que me pase algo adentro. Al final termino aceptando.

Desde ese día ella cambio conmigo, me cuida mucho más que antes. A pesar de que le dije muchas veces que no tendría novio hasta haberme recuperado de lo sucedido; ella insiste en que ningún hombre con cara bonita y “buenas intenciones” tenga algo que ver conmigo.

Nuestra Maldición Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum