Capitulo 21 ¿Qué es lo que siento?

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                            Verónica.

Al terminar la cena, subí a mi estudio, encendí las luces y pude ver a Erick sentado en la silla bebiendo vino.

—¿Qué haces aquí?—pregunte extrañada.

—Quiero hablar contigo—su voz se escuchaba bastante desanimada—. Es sobre mi comportamiento de anoche, sobre Sara.

—De acuerdo, te escucho—di un suspiro. Él se veía como si me fuera a decir el mayor secreto del universo.

—Sara era mi amor platónico cuando tenía catorce años y nunca le dije lo que sentía, tal vez por eso me siento así cuando estoy ebrio. Se que no es excusa por lo que dije o hice.

—¿Y por qué ella es tan especial?

—Porque era muy lista, amable, siempre se preocupaba por otros y cuando la conocí me di cuenta de que no solo eran las apariencias. Ella fue la primera que me habló en mi grupo, siempre se sentaba a mi lado para poder estudiar—volteo a verme, su mirada demostraba algo de arrepentimiento—. Perdón, estoy divagando.

—¿Me haz estado usando para olvidarla?—pregunte sería—. No tiene mucho que los dos hemos estado así, creí que te estabas enamorando de mi la verdad.

—No, no me estoy enamorando, o al menos eso creo.

—¿Cómo que al menos eso crees?

—Creo que es mejor dejar esto, si me estoy enamorando de ti por tener sexo o de tu personalidad.

—Serias un idiota si te enamoras de lo segundo.

—¿Por qué dices eso?

—Olvídalo, si es lo que quieres entonces ya no somos nada, tampoco podemos ser amigos, ya que habría un interés de por medio y ese sería enamorarme.

—Entonces aquí termina esto, aún así no quiero dejar de hablarte.

—Como gustes—se levantó de la silla y se retiró, la verdad fue un giro inesperado—. Enamorarse de mi—solté una risa—, no sabes lo que dices, tonto.

A la mañana siguiente los abuelos de Lili habían recalentado lo que sobró y a decir verdad me estaba muriendo de hambre, Alex y Lili bajaron para desayunar. Se les notaba algo raros, sobretodo Lili, tenía cara de pena. Por otro lado estaba ese tarado con una risa de oreja a oreja, sabía que me ocultaban algo y lo iba a averiguar.

—¿Cómo durmieron?—pregunto su abuela

—Bastante bien abue, gracias. ¿Y ustedes?

—Los que importan son ustedes, ¿ya seré bisabuela?

Los dos abrieron los ojos de sorpresa, al instante Alex soltó un risa de nervios, acompañado de un sonrojo.

—Amiga, ¿tienes algo que confesarme?

Algo me decía que ya sabía lo que pasaba ente esos dos, pero el chiste de ser mejores amigas es que no me guarden secretos, pero bueno tampoco le he dicho lo de Erick pero eso ahora no tiene gran importancia.

No bajo a desayunar así que no dijimos nada, Dragnil siempre se iba a la empresa que tiene en los Ángeles, llevamos a los abuelos de Lili a conocer el lugar. Este sería su último día así que los llevamos de turistas por todos lados. Ellos decían que México y los Ángeles se parecen en muchas cosas, comimos en un restaurante con comida Mexicana y también algunas cosas de Estados Unidos.

Estábamos en una tienda de ropa en el centro comercial donde siempre iba a comprar mi ropa, mientras ellos veían la ropa yo me robe a mi amiga un momento para hablar con ella. La saqué de la tienda para hablar un poco más tranquilas.

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