Capítulo 25

20 8 13
                                    


Capítulo especial narrado por: LOLITA

Oigo el tintineo metálico golpear mis tímpanos sin cesar y quiero morir. Mi cabeza va a explotar y solo deseo que me la arranquen de cuajo. En serio. ¿Alguien puede dejar de hacer ese ruido? Abro los ojos. Me incorporo y me mareo. ¡Joder! Mi cabeza parece un globo que va a desinflarse en cualquier momento. O a explotar. Miro a mi alrededor y ¿Barrotes? ¿¡¡BARROTES!!? Pero qué narices. Me toco por todo el cuerpo. ¿Dónde estoy? ¿Y Javi? Un tipo uniformado como de policía se acerca a los barrotes

— Vaya la bella durmiente por fin se despierta.

— ¿Perdón? — no puedo dejar de sentir una sensación de incredulidad ante lo que me está pasando. ¿Es un sueño? Me pellizco en el brazo. Auch ¡mierda! Pues no es un sueño. Miro al tipo a la cara, es moreno, bajito y algo gordo. Un stripper no tiene pinta de ser. De repente un fogonazo en mi mente me recrea ante una imagen, estoy en una discoteca y Javi me está follando en medio del reservado. ¡Guau! Mis pezones se acaban de poner muy, muy duros. Madre mía si eso fue cierto, debo decirle a mi grandullón que lo quiero así más veces. Aunque le diré que sin alcohol de por medio. Tengo que dejar de beber.

— Guapa — el tipo, que debe ser un poli de verdad me abre la celda. Me tiende mi móvil. — Tienes derecho a una llamada.

— Gracias — Marco el número de Javi y suena, suena y suena. ¿En serio no lo coje? — No lo cogen. ¿Puedo probar otra vez? — le pongo mi cara de corderito degollado y parece funcionar.

— Sí, claro. Alguien tiene que pagar la multa.

— ¿Pero solo me detuvisteis a mí? ¿mi pareja no veía conmigo?

— Guapa, estabas bastante solita cuando te recogimos en la calle.

— Ya — miro el móvil de Javi y vuelve a sonar sin parar ¡Joder! ¿Por qué no lo coge? ¿Y por qué estaba sola? Marco de nuevo y cuando ya creo que que no lo va a coger, alguien lo hace.

— ¿Sí? — Parece Javi, pero está afónico y parece que le ha costado hasta decirlo.

— ¿Javi? ¿POR QUÉ NO ME COGIAS EL TELÉFONO! — No puedo evitar gritar. Estoy muy nerviosa, no entiendo que hago aquí encerrada y aunque noto su voz rara, él no está aquí. — ¿JAVI? — ¿es que ha dejado de oírme? — ¡¿JAVI?!

— Lol... — ¿Qué le pasa? Realmente le cuesta hablar ¿Está bien? — Lola.

Voy a responder cuando escucho ruido de fondo, como una puerta abrirse y cerrarse.

— Hola Bombón — ¿Hola Bombón? ¿Con quién huevos está este imbécil?

— ¡¿QUIÉN ES ESA?! — Madre mía, mi corazón se va a salir del pecho. El agente me mira mientras se ríe. Será idiota

— Recuerda que debes decirle que venga a buscarte — me dice el tipo mientras sigue riéndose.

— Yo... Lola... — Noto que su voz vuelve al menos a ser constante, aunque tiene una ronquera que no es normal — No sé quién es. ¿Don... dónde estás? — ¿Dónde estoy? ¿Dónde estoy? ¡Joder! En una puta cárcel.

— Yo — bajo un poco la voz — Estoy en un calabozo — ¡Qué vergüenza! Mira que me he pillado pedos en mi vida y jamás, me había pasado esto. Acabar en un calabozo.

— ¿Calabozo? De... ¿Cárcel? — Si, cielo estoy tan sorprendida como tú.

— Si

— Pero... ¿por qué?

— No lo sé. No lo recuerdo Javi. No recuerdo nada.

— Ya somos dos. Mándame la ubicación. Iré a buscarte, en cuanto sepa dónde estoy yo. Te quiero Lola. Pase lo que pase. Te quiero

Enséñame a volarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora