My Sky | La Leyenda del Guardian y La Estrella | 1° Saga Herederos

Capitulo 10: ¿Algo sobre Mi?

"majestad créanos, no mentimos, recibimos una alerta, por favor valla a la isla Sarí, allí lo vera"

Ese maldita frese lo atormentó durante todo su viaje, la asamblea termino muy de repente gracias a la interrupción de un escuadrón encargado de custodiar en las islas de Sari, donde Heavenly termina y apenas hay un pueblo que habita allí.

Para sumarle a su suerte, el diagnostico de los médicos reales no fue para nada del agrado de Ar y mucho más al comprobar que uno de los monstruos de sus pesadillas habían vuelto, ¿cómo? Ni él tenía la mínima idea.

La camioneta se detuvo justo frente al complejo de departamentos, el sol se había escondido y la luna llena era la única luz que iluminaba el lugar, si quería que su presencia fuese secreta, su estadía no debía llamar la atención.

En un completo silencio subió las escaleras hasta el piso 21 acompañado de su secretario real, rápido distinguió aquella puerta, tres toques sobre la madera rígida fueron suficientes para despertar a uno de los inquilinos, una pequeña figura les abrió la puerta, despierta pero aun con sus ojos casi serrados y su cabello totalmente enredado.

–¿Ar? ¿Qué haces aquí y a esta hora?– pregunto la joven dejando pasar solamente al mayor

El porte del emperador era como siempre, serio y rígido, dispuesto a destruir todo lo que se le cruzara si es que se interponía en su camino, sus ojos dieron una pequeña relojeada por el lugar antes de ponerla de regreso en su pequeña princesa, Nelaria ya se había limpiado los ojos, los cuales Ar se alteró un poco al ver ese oscuro verde ir y venir de estos, sus sospechas aumentaron.

–acaban de dar el diagnostico de las criaturas que atacaron al escuadrón de Andrés– Nela levanto una de sus cejas al ver como el emperador tranquilamente se sentaba en el sofá aun con los zapatos aun puestos

–¿viniste hasta aquí para confirmarme que lo que ellos realmente decían era cierto?– pregunto sentándose en el suelo sobre un pequeño cojín –se nota que tienes mucho tiempo libre majestad

–marionetas Nelaria, ¿ahora me dirás que no sabes qué tu familia era la única que las podía controlar?– esta negó moviendo su cabeza como una niña pequeña

La sangre del emperador ardió, con un solo movimiento Ar movió esa pequeña mesa de té que los separaba, logrando así despertar al joven príncipe que dormía tranquilamente en la habitación cercana, con un salto de su cama se acercó al marco de su puerta abriéndola muy poco, sus ojos se abrieron a mas no poder al ver al emperador de pie con su látigo en mano y a la princesa en el suelo de espaldas a su puerta.

–¿cree que mi familia está detrás del ataque de las marionetas?– pregunto con sarcasmo levantándose bajo la atenta mirada de ambos –por favor... esa es la razón por la cual corte comunicación con ellos– mintió

Nau frunció su ceño, ¿Qué familia? Si toda la familia de la princesa estaba en Heavenly, ¿y las marionetas de las que hablan? ¿podrían ser las que siempre su padre le advirtió? Mak, aquel mundo que fue excluido por invocar magia oscura con sus melodías, mismo mundo donde usaban las marionetas para crear caos.

–¿Mak?...

Aquel susurro llego a los oídos de la princesa, por un reflejo de la sala pudo verlo a él, no podía hablar más de la cuanta, debía tener cuidado con sus palabras, su secreto no podía revelarse y mucho menos a un príncipe con poder como lo es Nau.

–es mejor que se vaya abuelo, despertara al príncipe y...

En el mismo segundo que ella volteo para indicarle la salida, aquel látigo se desplego sobre su espalda, iluminando la sala, la princesa termino de nuevo en el suelo pudiendo apenas moverse mentiras que Nau se levantó molesto, dispuesto a salir de su cuarto, pero la interrupción del secretario real fue lo que lo detuvo de salir de su cuarto.