My Sky | La Leyenda del Guardian y La Estrella | 1° Saga Herederos

Capitulo 21: Trato Hecho

–¿no creen que es algo bueno? Seremos premiados por nuestro esfuerzo– hablo Noah mientras conducía la camioneta hacia el palacio –vamos hermano, un poco más de actitud y tu– dijo mirando al joven a su lado –Agustín volverás con una nueva imagen...

Pero la respuesta de ambos jóvenes no fue la que el del medio espero, hace unos días se les informo que Ar planeaba una ceremonia para premiarlos e incluso daría unos cuantos títulos reales, Noah estaba contento, volvería a ver a su padre más a menudo y sus pesadillas disminuirían.

Pero para al joven a su lado, no significaba lo mismo, sabría que aunque su armada sea premiada y aunque no lo necesitara, a él no le darían nada, porque ese fue el trato con Ar, además de que se sentía triste ya que la academia terminaría en unos cuantos días y él ya no vería a ver a aquellas personas que hoy significan mucho para él.

–¿Agus?– pregunto Noah tomándolo con su mano libre, sacándolo de sus pensamientos –¿estás bien?– el joven tan solo asintió con pena, nadie sabía lo que había entre él y Ar, nadie...

–estoy bien Noah, solo estoy un poco cansado

El mayor asintió volviendo al camino sin alejar su mano de su chico y su mirada del joven que venía detrás, el cual ya consideraba como su hermano mayor.

Para Nau era un poco diferente las cosas, se entristeció bastante al no verla allí, recibiéndolo junto con todos los soldados que regresaban de las fronteras.

–escuche que Nela estará entregando las medallas, hace años no la veo y la extraño– soltó Noah tratando de entablar conversación con Nau pero era inútil, este parecía estar en otro mundo

Noah tan solo se rindió, dejo de insistir y no hablo hasta que estuvieran estacionándose, como lo esperaba dentro la prensa está terminando de acomodarse, mientras que la servidumbre terminaba de enlistar algunas cosas.

Arrastrando a los otros dos jóvenes, logro ubicarse entre los asientos en medio del publico rodeado de compañeros suyos, aun con el barbulló a su alrededor, levanto su cabeza y se sorprendió un poco al ver que en la segunda planta, ese pequeño balcón interior que daba hacia el salón, no estaba la familia real como de costumbre, sino personas extrañas.

Noah estaba enterado que luego habría una fiesta para continuar la celebración, pero esas personas seguían llamando su atención, desde lejos se demostraba que no pertenecían ni a Heavenly ni a Oceanía, esas ropas, esas joyas, esa aura.

–no sabía que vendrían los líderes de los reinos también– susurro hacia su hermano, el cual tan solo levanto una ceja antes de ver hacia arriba

La piel de Nau empalideció al ver a su madre y padre allí, terminándose de acomodar, un miedo recorrió por su cuerpo, ¿acaso ya era momento de volver? ¿Ar le hablo de su rol importante en la armada? Miles de preguntas daban vueltas pero siempre con el mismo temor, Nau no quería irse sin antes hablar con su princesa.

–¡por favor, levántese para recibir al emperador!– hablo el secretario real detrás del micrófono

Tanto el público del salón como los invitados de otros reinos se levantaron y aplaudieron cuando vieron al emperador entrar con un pequeño bastón, con ayuda Ar subió el escenario, parándose en medio, se inclinó un poco ante su pueblo, sorprendiendo al público presente antes de sentarse.

–¡ahora, démosle la bienvenida a la heredera de la corona, la décima princesa Nelaria!

Los aplausos se escucharon por los invitados vecinos, en cambio el público celestino se inclinó tanto como pudo apenas escucharon sus tacos sonar contra la madera, para cuando Nau levanto la mirada, aquella joven que era dueña de miles de cartas en las cuales él se desahogaba, estaba a unos cuantos metros mirando a la nada.