Capitulo 18: Adiós Hoy, vemos Mañana

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–¿se puede?– preguntó asomando su cabeza por la pequeña abertura de la puerta –¿Nau?

Pero al ver el cuarto totalmente vacío decidió entrar, le extraño ver que sus cosas estaban totalmente arregladas, maletas empacadas al final de la cama, closet totalmente vacíos pero ninguna señal de Nau, cuando quiso revisar el baño, pero el príncipe salió de allí asustando a la princesa.

–Nau, ay, por favor cúbrete– hablo ella dándose media vuelta al ver al príncipe con solo una toalla sostenida por su cintura

–Es...Espectro...

Este se cubrió con sus manos su pecho antes de correr de regresó al baño evitándose refalar en la entrada, cuando salió ya totalmente vestido pero con sus mejillas rojas, se extrañó al no encontrar a la princesa esperándolo, fue hacia la sala de estar, donde la joven estaba recostada por el barandal de su pequeño balcón, ambos habían vuelto a la academia para terminar lo que jamás se empezó.

–¿Espectro?– hablo llamando la atención de la joven –¿Por qué estás aquí?– dijo refiriéndose a la academia

–te lo explicare luego, ahora ve a secarte el cabello, yo te espero aquí

Pero el mayor negó acercándose hacia ella, cruzo el marco y se quedó enfrente de ella sin dejar de verla, Nau se había sorprendido por lo rápido que se había recuperado casi por completo, y aunque eso levanto sus sospechas, las ignoró ya que ahora estaba con ella.

Luego de su llamado oficialmente, el príncipe volvió a la academia para empacar las pocas cosas que ya quedaban allí, Nelaria lo había convencido a que se lleve un par de cosas solamente a Otoño y que el resto lo deje en su casa, donde estarían a salvo hasta que regrese.

–Espectro...

Y aunque habían pasado tan solo unos días de que no se veían, esos ojos negros ya no brillaban cosa que al príncipe sorprendía y decepcionaban un poco, amaba como el color en los ojos de la joven cambiaban cada vez que él estaba cerca, y se lamentaba no verlos.

–ven...– susurró haciéndole señas de que se agache

Con un solo movimiento de su mano, atrajo una brisa contenida que reboleo alrededor del cabello del príncipe, secándolo en segundos, mientras que el joven solo sentía costillas que hacían mostrar su sonrisa, la princesa hizo desaparecer la brisa tan pronto termino.

–iras al campamento, asique no debes enfermarte ni antes...ni allí...

–¿esa es la razón por la que estás aquí Espectro?

La joven tan solo suspiro dándose la vuelta, no quería explicar lo que dentro de su pecho pasaba, ese peso que sentía cada vez que pensaba que él se iría, la hacían sentir horrible y sus ganas de seguir luchando se esfumaban, y se consolaba diciendo que solamente era su guardián, ahora que sabía quién era su estrella, su ser estaba en contra de dejarlo ir.

–Espectro...

Pero antes de que este volviera hablar, la menor chasqueo sus dedos parando el tiempo en todo el universo, un don que su guardián solo mantendría unos minutos antes de que su castigo se active, tomo valor de no podía, volteando, encerró el rostro del príncipe entre sus manos mientras se ponía de puntillas, logrando llegar hasta su rostro.

–esto es lo único que puedo hacer por ti...– susurró antes de unir sus labios con los de él

Desde el corazón de la joven, su pequeño nucleó dorado se divido en dos y uno de estos recorrió todo su cuerpo hasta llegar a su boca, pasando de sus labios hacia los del joven en aquel fino beso, cuando sintió que el otro nucleó llego a aun lado de su corazón, se separó, volteo otra vez llena de pena y de nuevo sus dedos los chasqueó.

My Sky | La Leyenda del Guardian y La Estrella | 1° Saga HerederosWhere stories live. Discover now