My Sky | La Leyenda del Guardian y La Estrella | 1° Saga Herederos

Capitulo 20: Sorpresa Princesa

La brisa soplaba entre las sencillas hojas, unas cuantas finas gotas caían de las nubes contra el vidrio, reposando su cabeza sobre este, dejo salir un suspiro que empaño parte del vidrio, aunque el clima no lo demuestre, la capital estaba finalizando su etapa de Primavera y pronto comenzaría el Verano.

"¿Espectro? Esta es mi última carta antes de verte, ya estamos en el avión, enviare esto apenas aterrice, pero supongo que te llegara luego de que te vea, oh mi Espectro, aunque ha pasado tan solo un siglo, para mí fueron eternos estos años, te extraño y ya deseo verte"

Las luz de las velas que dejaban sobre las calles para cada soldado caído en batalla ya se había consumido hace tiempo, lo único que quedaba esa su pequeño soporte enrumbado, sin duda el tiempo paso volando y los habitantes ni siquiera dejaron mostrar que hace unos cuantos años todo este lugar era campo de batalla.

"eh escuchado lo que has hecho, eres genial Espectro, más de lo que esperaba, te convertiste en lo que me prometiste en la primera y única carta tuya, seré breve, Espectro creo que luego de ganar esta batalla me tomare un tiempo para pasar con quien amo, ¿sabes a lo que me refiero? Espero que tu corazón sienta lo mismo por mí, como yo lo hago por ti, ahora debo irme, cuento los minutos para verte"

Un hermoso domingo, en el cual el único sonido eran las pesuñas de los caballos contra el lodo, sin bajarse de las monturas, soldados reales entregaban cartas a cada lugareño que se encontraban, y otros pegando carteles que apenas podía ver.

"atentamente, tu príncipe, Zoom Nau"

Esos ojos verdes se clavaron sobre él le daban bastante miedo, y agradeció a todos los dioses cuando la joven volteo de regresó hacia la ventana al ver muchísima prensa acampando fuera de la entrada del palacio, sin ser custodiados por los guardias.

–¿Qué significa esto?– pregunto viendo la escena mientras el auto ingresaba al predio

–perdone princesa– fue lo único que pronuncio el secretario real

–si ustedes no me dan una explicación, el emperador me las va a tener que dar– menciono furiosa bajándose del auto una vez que se detuvo

Sus tacones resonaron contra el suelo, provocando que la servidumbre se altere con su llegada, la joven no era persona que se desquitaría con alguien más, pero cuando sus emociones variaban, el ambiente cambiaria repentinamente, provocando que por donde ella pasase, dejara un clima frio.

–¿ella todavía no sabe?– pregunto el conductor hacia el hombre –es un pecado dejar con la palaba en la boca a un miembro de la familia real, además de que ella es la heredera al trono señor

–fueron órdenes del emperador– tan solo dijo antes de bajarse del auto

Ir a buscarla del aeropuerto era su única tarea, responder preguntas de lo que pasaría esta tarde era una orden que el emperador en persona le mando a callar. A medida de que iba subiendo por cada planta, sus ojos verdes se apagaban más y su ceño se fruncía más.

–¿Dónde está ahora el emperador?– preguntó a unas mucamas que salían de su cuarto

Las mujeres al ver a la joven tan solo se reverenciaron y apuntaron hacia arriba, la princesa aun así agradeció mientras volvía hacia la escalera, dispuesta a subir hacia la última planta, lugar y zona que era restringida ya que allí vivieron los primeros gobernantes y se dejó de usar hace miles de siglos para conservar sus recuerdos.

–¿Por qué mierda se fue a mudar aquí?– le pregunto al hombre que llego minutos después que ella

–no es mi deber recordarle su vocabulario alteza...– se excusó haciendo que la joven rodara sus ojos