My Sky | La Leyenda del Guardian y La Estrella | 1° Saga Herederos

Capitulo 14: Me tienes a Mi...

–por favor Noah– hablo del otro lado de la línea –quédate con Agustín al menos hasta que lo dejes con sus padres

–¿y tu que planeas hacer? ¿esperas a que te informen sobre Nau?– escucho la afirmación del otro lado –¿no quieres que deje a Agustín y valla a hacerte compañía?

–no Noah, no hace falta, estoy bien acompañada– hablo la joven caminando en círculos por su sala –estoy bien, te mantendré informado, cuídate, y cuida a mi hermano

–igual princesa– soltó antes de colgar

Noah estiro un poco su cuello hacia atrás antes soltar un suspiro y bajar de la camilla, se acercó al escritorio más cercano y dio unos cuantos golpes a la mesa para que la enfermera levantara su vista hacia él, Noah apoyo su brazo sano sobre la barra antes de mostrarle su número de identificación.

–¿ya me puedo ir?

–para su salida necesito su nombre, su trabajo y a que familia pertenece...

–¿es necesario?

Pero la mirada de pocos amigos de la enfermera lo hizo callarse, volvió suspirar, le habían hecho tantas pocas cosas para que necesite tanta información, fue un simple chequeo que comprobó que se había dislocado débilmente el codo y que por hoy debía usar cabestrillo para hacer descansar a su brazo completo.

–soy Sin Brías Noah, soy guardia académico del tercer ciclo, e hijo del secretario real, mi trabajo será ese luego que mi padre se jubile ¿necesita otra información más?– la mujer lo vio de arriba abajo antes de negar

–ya esta de alta– hablo la mujer antes de levantar la cabeza –¡Flor!– le grito a otra enfermera haciendo que se acerque rápidamente –acompaña al señor hacia la salida, hoy estamos demasiado ocupados...

–si señora...venga conmigo– hablo la mujer –es Sin Brías, ¿verdad? Hijo del secretario real– pregunto la enfermera luego de un rato recorrido el pasillo

–así es...pero...

–entonces debe apurarse– bromeo la enfermara, y sin entender Noah levanto una de sus cejas –hay un joven que también lo atendimos, ya le dimos el alta pero insiste en quedarse a esperarlo...por allí– le señalo al final del pasillo

–¿de...acuerdo? Gracias

Por la mente de Noah no pasaba quien pudiese estarlo esperando, recorrió los pasillos tratando de no chocar con los pacientes heridos que entran o salían junto al personal del hospital, el amiente no se veía nada bien, y mucho menos la recepción, cuando llego era el lugar menos organizado posible.

–¿Quién es?

Rebusco con su mirada por la enorme sala, entre el barrullo y la mayoría de escándalos que le hacia la gente a las recepcionistas por no atender lo suficientemente rápido a los heridos que seguían llegando o de querer saber si estaban aquí, entre ellos, casi cerca de la salida, un joven estaba sentado llamo su atención.

Se acercó en silencio hasta él, Agustín estaba con los ojos cerrados apoyado contra el cristal con sus auriculares puestos, la mirada de pena se instaló en el rostro del menor, recuerdo la primera misión que tubo y que después de eso él también usaba música para calmar los gritos desagradables que su mente recordaba.

–que lo trae por aquí alteza– bromeo Noah tocando el brazo de Agustín despertándolo –vamos...te llevare a casa

El príncipe apenas asintió siguiéndolo muy de cerca, rodearon el hospital hasta llegar al parqueadero, Noah saco la llave pero esta se le cayó al suelo pero en el momento que la alzaría, Austin se apresuró a tomarla, escuchando que por el mínimo movimiento que hizo, Noah se quejó de su brazo.