Lo que recuerda de mí || RUBEGETTA

Capítulo 2

"Tienes que calmarte. Él no puede estar muerto". Con pesadez, y el corazón latiendo aceleradamente (no por una buena razón), llegó al hospital donde se encontraba Samuel. En la sala de espera estaban aún Willy, Fargan, Luzu y Alex. Al ver entrar a Rubén, Willy se levantó ignorando totalmente su cansancio, lo tomó del cuello y lo estampó contra la pared.

-¿Estás consciente de la maldita hora? -su enojo era evidente. Todos los demás se levantaron de inmediato, pero Willy los detuvo de acercarse. -Son las seis de la mañana, SEIS DE LA MAÑANA, Rubén. Han pasado más de cinco horas desde que te llamé -Willy se acercó más al peliblanco solo para descubrir que olía a alcohol. -Eres un bastardo.

Con esas últimas palabras lo soltó y se alejó de la sala de espera. Los demás miraron a Rubén sin saber qué decir.

-¿Saben algo? -por fin habló Rubius.

-Si hubieras estado aquí lo sabrías -era obvio que todos estaban enojados con él. -Salió del quirófano hace una hora, no nos permiten entrar aún -respondió Luzu desganado.

Rubius se sentó al lado de los demás, donde antes estaba Willy. Todo en su vida estaba siendo un desastre.

***

Los padres de Vegetta habían llamado a Guillermo para avisarle que su vuelo había sido retrasado, Guille les dijo que los mantendría informados todo el tiempo, aunque él tampoco tenía demasiada información sobre la condición de su mejor amigo.

Con un futuro incierto sobre la salud de Samuel, recuerdos comenzaron a llegar: cuando se conocieron por primera vez debido a que Samuel le pidió ayuda con una computadora, cuando grabaron su primera serie juntos, cuando Samuel fue el único que aceptó irse con él a vivir a Los Ángeles, todos esos recuerdos, todas esas risas, los roces, peleas, las insinuaciones, todo... Ahora parecía tan lejano.

Entonces también recordó cuando Vegetta le contó sobre sus sentimientos por Rubius, cómo pasaron de una amistad a un romance tan rápidamente. En ese momento Willy le había dicho que las personas que estaban destinadas se enamoran en cualquier momento, no era cuestión de tiempo. Pero por dentro algo se sintió muy mal con él.

Willy había regresado a la sala de espera después de casi una hora, evitó totalmente la mirada de Rubius y se sentó lo más lejos de él. La televisión en la sala estaba encendida en un noticiero nacional muy famoso, justo en ese momento estaban hablando del accidente de la madrugada; Vegetta era ya una figura pública y famosa, obviamente las noticias, rumores y escándalos no se hicieron esperar. "Al parecer se habla de que estaba en estado de ebriedad... Mira, si una cantidad de niños/adolescentes te ve, creo que es importante no dar esa imagen, ¿sabes? No digo que se mereciera lo que le pasó, pero un poquito de responsabilidad, ¿no?"

-Joder -escuchó a Alex decir por lo bajo al oír lo que decía el noticiero.

-¡Alguien apague eso! -gritó Rubius.

La televisión se pagó.

Solo pasaron diez minutos cuando un doctor salió buscando a algún familiar de Samuel, enseguida los cinco chicos se acercaron.

-Eeeh -el doctor no esperaba tantas personas, así que tardó en reaccionar. -Ok, ¿todos son familiares? Solo necesito hablar con una persona.

-Yo...

-Yo...

Willy y Rubius habían dicho al mismo tiempo, los restantes se miraron unos a otros sin saber qué hacer.

-Soy su novio.

-Soy su mejor amigo.

Hablaron de nuevo los dos al mismo tiempo. El doctor notó la tensión en el ambiente, tenía que decidir con quién hablar, aunque debido a la condición del paciente, ahora mismo, tanto Willy como Rubius eran unos completos desconocidos.

-Emm, bien, entonces hablaré contigo -dijo señalando a Rubén. El doctor notó la molestia en el rostro de Willy, así que rápidamente trató de aligerar el ambiente. -Tranquilo, será rápido, después él podrá contarles a todos lo que está pasando.

-Lo que me preocupa es que no retenga bien la información -atacó Willy evidentemente molesto.

Rubius no quería discutir, estaba cansado y dolido, solo quería saber cómo estaba su novio, verlo, hablar con él. -Bien, entonces ve tú.

-Sí, además aún debes estar atontado por el alcohol.

-Joder, ya -gritó Fargan detrás de ellos. -Willy, deja de ser un inmaduro y permite que Rubius vaya.

El ambiente cada vez estaba peor, al ver que el morocho había vuelto a sentarse, el doctor llevó a Rubius a un lugar más apartado para poder hablar.

-Ok, tengo buenas y malas noticias –"odio esto" pensó Rubén sin contestar. -Bueno -continuó el doctor al no recibir respuesta. -Comenzaré con las buenas. Está estable, todo salió bien en la operación, fue un golpe muy duro en la cabeza, pero no tiene daños internos importantes, todas sus extremidades del lado izquierdo tienen algunas fracturas, pero nada de qué preocuparse, debería estar bien en un mes o incluso antes.

Rubén seguía sin hablar.

-Entonces pasemos a las malas -hubo una pausa infinita. -Él sufrió una lesión cerebral traumática muy grave, lo que significa que es muy probable que haya perdido la memoria.

Los ojos de Rubén se abrieron más que nunca, su rostro palideció y todo a su alrededor parecía haberse detenido.

-Esto es común en este tipo de accidentes, la pérdida de memoria solo es una probabilidad, una muy grande, pero no lo sabremos hasta que esté despierto. Esta pérdida puede ser parcial o total, siento no darte esperanzas, pero es mi deber informarte todo esto. Lo importante es que él está bien, cuando despierte sabremos cómo actuar y las medidas a tomar. Descuida -el doctor tomó el hombro de Rubén. -Aún está la esperanza de que no tenga ninguna secuela importante. Solo sé paciente un poco más.

Se tomó su tiempo en regresar, sabía que todos estaban ansiosos, más Willy, pero realmente aún no lo había asimilado del todo.

Después de explicarles a todos lo que le había dicho el doctor, y de ver como Willy golpeaba una silla, Luzu parecía que lloraría y a Alex poner la expresión más inescrutable que jamás haya visto, solo dejó que las horas pasaran. En ese tiempo interminable habían pasado algunas cosas: Auron había regresado y obligado a Luzu a regresar a casa para que descansara, pero al final solo consiguió que fuera a tomar una ducha rápida y volver al hospital en tiempo récord, Auron no podía soportar que Luzu fuera tan descuidado y salió a buscarle comida. Fargan y Alex se habían ido también a buscar algo para comer y a ducharse. Mangel, junto con Lolito, regresaron, los únicos que no se habían movido de ahí en ningún momento eran Rubius y Willy.

-Espero que me expliques por qué no te vi en la madrugada -dijo Mangel a Rubius.

-Mangel, realmente no quiero hablar de eso en este momento.

-Cada segundo que pasaba y tú no llegabas, la cara de Willy se distorsionaba más y más, cuando me fui realmente tenía miedo de que al despedirme me golpeara.

Dejó que su amigo siguiera hablando, no quería escuchar a nadie ni tener que decir nada. Así pasó otra interminable hora más hasta que...

-Familiares de Samuel de Luque.