Capítulo 3

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-Familiares de Samuel de Luque -el mismo doctor de antes había regresado, todos se levantaron de inmediato -Bien, la cuestión es esta -suspiró desalentando a todos. -No recuerda mucho más que su nombre y algunas cosas de su infancia.

El silencio se apoderó de toda la sala.

-¿Está diciendo que... -habló Lolito. -...perdió la memoria? -ahí estaba, la pregunta que nadie quería hacer por la obvia respuesta.

-Me temo que sí, puede que cuando vea a alguno de ustedes sus recuerdos se vayan aclarando, muchas veces es así, ya que yo no soy alguien cercano o importante para él lo que recuerda es poco, pero en cuanto vea a alguien con quien estuvo mucho tiempo, es posible que todo se "acomode" en su cabeza.

De nuevo se formó un silencio incómodo. -Bueno, todos pueden entrar, pero tendrá que ser poco a poco. ¿Serás el primero? -preguntó el doctor refiriéndose a Rubén, todos se volvieron para mirarlo.

-Yo... -"¿Y si no me recuerda? Tengo miedo de verte, Samu, no soportaría que me olvidaras". -No quiero ser el primero.

-Joder -escuchó decir a Willy.

-¿Estás seguro, Rubiuh? -Mangel lo tomó del hombro, confundido.

-Entiendo -dijo el doctor al ver la mirada temerosa y vidriosa del joven. -Entonces tendrán que decidir quién irá primero.

Esa era una respuesta obvia, después de Rubius, Willy era el segundo más cercano a Vegetta. Tanto Willy como el médico desaparecieron por el pasillo.

-¿Por qué no quisiste ir primero? -su mejor amigo se acercó hablándole bajo para que nadie más escuchara.

-No lo sé, tengo miedo, ¿qué pasa si no me recuerda? -sus manos temblaron. -No lo soportaría.

-Deja de pensar así, eres su novio, incluso si no te recuerda del todo, será cuestión de tiempo para que poco a poco los recuerdos de su relación regresen, no seas tan pesi... -Mangel no terminó la oración.

Willy había regresado con la cara pálida y los ojos vidriosos, parecía como si en cualquier momento fuera a desmayarse.

-Willy, ¿estás bien? -Luzu se acercó rápidamente a él para socorrerlo. -¿Cómo está?

-Fue... Difícil -comenzó a explicar, todos estaban atentos a lo que decía. -No recordaba mi nombre -las lágrimas se acumularon en sus ojos, pero ninguna salió. -Él dijo...

Flashback

-Tú -su rostro hinchado apenas y dejaba ver sus atractivas facciones.

-Samu -Willy tomó su mano, pero Vegetta la apartó de inmediato.

-Eres... ¿mi vecino?

Willy se quedó confundido, antes de entrar el doctor le había indicado que debía ser muy cuidadoso, no podía soltarle información de golpe pues sería contraproducente.

-Sí, soy tu vecino.

-Ooh, ya veo -Vegetta lo miraba más detenidamente. -¿Solo eso?

-No.

Samuel esperó a que el chico continuara, pero no lo hizo.

-¿Cuál es tu nombre? -una lágrima salió del ojo de Willy.

-Soy Guillermo, me llamo Guillermo, pero puedes decirme Willy.

Parecieron siglos los que Vegetta se quedó pensando.

-¿Tengo un amigo que se llama así? -dijo más como una pregunta para él mismo. -Willy, creo que una vez me ayudó con un problema con mi PC, también éramos vecinos.

Cada palabra que decía dolía más y más. Las lágrimas salieron sin parar.

-¿En serio? -Willy apretó las sábanas. -Debe ser un tipo muy majo.

-No lo sé, no lo he visto por un tiempo, pero sí, supongo que es majo -se detuvo a pensar un momento. -Ooh, supongo que lo conoces, si tú eres mi vecino, y él fue mi vecino, significa que tal vez en algún momento tuviste que haberlo visto.

-Sí, tal vez.

Ya no soportaba más.

-Te dejaré descansar, ¿vale? -dijo Willy caminando hacia la puerta.

-Oye -la voz de Samuel lo detuvo. -Tú también eres alguien muy agradable.

Fin del Flashback

Con lo que les había contado Willy, Rubius estaba aún más nervioso. Willy y Vegetta habían sido amigos desde muchísimo antes de que ellos se conocieran, tuvieron un montón de momentos juntos e incluso vivieron juntos. "Si a Willy no lo recuerda del todo... Yo... No tengo ninguna oportunidad".

El siguiente en regresar fue Luzu, con él fue algo distinto, recordaba su nombre e incluso su edad, pero lo describió como 'alguien a quien había visto solo una vez en un evento de videojuegos' (refiriéndose a la E3).

Como Rubius seguía negándose a verle, Lolito y Mangel entraron juntos, no tenían esperanzas de que los recordara de algún modo, pues eran de los más lejanos.

Para su sorpresa, aunque no sabía sus nombres, sí recordaba que jugaban juntos en un 'juego de cubos', fue mucho más de lo que esperaban.

Por fin llegaba el momento de afrontar la realidad. Sus manos, piernas y su corazón, temblaban.

-¡Hola! Perdón por llegar tan tarde, vinimos lo más rápido posible cuando escuchamos que despertó -Fargan, Alex y Auron habían llegado corriendo al hospital. Rubius suspiró pensando que podía aplazar el verle.

-¿Han hablado con él? -preguntó Alex.

-Solo faltan ustedes y Rubius -contestó Luzu.

-¿Cómo? -Auron estaba sorprendido.

-Vayan ustedes primero -interrumpió Rubius antes de que alguien contestara. -Por favor -sonaba casi como una súplica.

Era muy extraño lo que sucedió: Fargan regresó feliz pues Vegetta le había dicho que era 'el sujeto con faldita', Auron estaba muy confundido cuando Vegetta lo llamó 'calvo tóxico', y Alex fue el más "afortunado" de todos, pues Vegetta recordaba su nombre, sus gustos, e incluso lo llamó 'alguien con quien pasaba tiempo jugando' sin entrar en detalles de su amistad, pero ya era un logro bastante sorprendente. Rubius estaba muy consternado, no pareciera que hubiera alguna especie de constante como "si te conozco desde hace más tiempo, sabré más de ti, o si pasamos más tiempo juntos, te recordaré mejor". No sabía si eso era bueno o malo.

Todos lo miraban, era el último en pasar, ya no podía escapar más, los padres de Samuel habían avisado que llegarían en dos horas, no podía aplazarlo.

-Si no estás listo... -Luzu siempre había sido tan considerado.

-No, lo haré -Con valor sacado desde lo más profundo de su corazón, y confiando en la hermosa conexión que tenía con Samuel, se dirigió a la habitación.

Su mano temblaba sobre el picaporte, detrás de esa puerta estaba el amor de su vida, con la memoria dañada. ¿Las cosas podían volver a ser igual? Pronto lo descubriría. 

Lo que recuerda de mí || RUBEGETTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora