CAPITULO 9

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♫Human - The Killers♫

En la empresa nos capacitan para cualquier emergencia, siempre fui la consentida de cada grupo cuando salíamos a misiones, al ser mujer siempre ellos me ponían sobre todas las cosas y con respecto a mi trabajo, siempre fui cuidadosa por donde pisaba o donde armaba mis camuflajes. Se podría decir que nunca sufrí un accidente propiamente dicho hasta ahora, sin embargo ahora no sólo sufrí un accidente sino también encontré una persona herida;lo tomé a la ligera antes y ahora puedo provocar que se mejore así como también que su herida y dolor empeore porque realmente no sé si la curé bien...

Aproveché para acomodar su tobillo que ligeramente estaba torcido, pero esta chica realmente es engreída, y esta delirando la pobre. No la culpo, la encontré como animal perdido...

-ya que el generador está congelado, tengo que prender velas-fui al almacén, y saqué una considerable cantidad de velas.

La cabaña era de una sola habitación, al fondo estaba la cama donde estaba acostada la paciente, habian dos cómodas rusticas en sus costados, una cómoda contaba con una lampara, que con suerte encenderé el día de mañana cuando calme la pequeña tormenta...Girando a la izquierda estaba el ropero donde estaba mis mochilas y maletas que estaba desempacando y al lado derecho de la cama estaba un ropero de la cabaña donde estaban las cobijas, sabanas, colchas y casacas de repuesto, esa era la habitacion abierta que solo separaba un escalón de la sala y cocina; cerca a la puerta, bajando el escalon había un closet donde estaban los productos de limpieza y donde se podían guardar cualquier instrumento de esquí, al costado de este se encontraba la puerta con cuernos de reno incrustados para poder dejar las casacas, al lado de la puerta estaba el lavatorio seguido por la cocina con todo empotrado, tenía cocina a gas y también una gran despensa, donde estaban las verduras, cereales, latas de conservas, y cubetas llenas de productos básicos. la sala solo tenia un sillon que estaba ubicado al frente de la chimenea con una alfombra grande para poder moverla a mi conveniencia y al lado de la chimenea, había una mesa donde estaban las radios, bueno ahora en pedazos, así era la pequeña cabaña que alquilé, era simple, pero cómoda.

-me hace frío-dijo la rubia sacándome de mis pensamientos. Ya había despertado

-Oh yo lo siento, tengo que ponerte hielo por treinta minutos para que baje la inflamación-fui a sacar los trapos que envolvían hielo que había acomodado al costado de su pierna mala.

-¿Porqué está así? -dijo señalando las velas.

-traeré también al costado de la cama, no te preocupes, ya es tarde. Estuviste durmiendo por aproximadamente cuatro horas, aproveché para vendarte y bajar la inflamación.

Saqué los pedazos de hielo casi derretidos y los boté en la cubeta.

-eres tonta, me vendaste y encima me pusiste el hielo, ahora mis vendas están mojadas y posiblemente se congelen-dijo en el fondo de la cama no pude ver su rostro, pero me imaginaba su gesto en su cara.

-hago lo que puedo, tu misma lo dijiste...Yo no soy doctor-dije suspirando.

-si pierdo la pierna te pudrirás en la cárcel, la lista de tus delitos sigue aumentando-dijo irónicamente.

-estas delirando, cuando te lleven a un puesto médico, espero que te revisen la cabeza o quizá con un buen diagnóstico te lleven a un centro psiquiátrico-saqué del botiquín mas vendas y me acerqué a su pierna para cambiarle las mojadas.

-negligencia, Secuestro, violación, intento de asesinato...Estas perdida-seguía hablando la rubia.

-acepto que hago lo que puedo con esto de acuerdo, pero jamás curé a alguien-respondí a sus delirios-pero lo que mencionas, secuestro, ¿violación?, ya con lo del intento de asesinato pasaste a la lista de las personas más bestias que conocí.

-¡no te atrevas a insultarme! -la rubia levantó la voz.

-me insultas con todas las estupideces que hablas, ¿qué te fumaste antes de subir a la montaña? -también elevé la voz.

-¡Ah! Despacio...duele estúpida-se quejó.

-tengo pastillas que te ayudarán, pero antes tienes que comer para que no te haga mal-dije señalando la bandeja que estaba en el velador del costado.

-quieres drogarme y no pienso comer eso, debe estar con veneno.

-¡haber! ¡haber! Enserio ya basta con eso, me ofendes y fuera de bromas ¿quién crees que soy?

-¡dime tú que quieres de mí!, mira como me tienes, ¿qué clase de enferma eres?

Me levanté y fui a traer más velas, que coloqué a cada costado de la paciente.

-tu ropa no la pude secar lo siento, trataré de secarlo ahora, pero, resfriaras si sigues así...-señalé sus hombros que es lo único que sobresalía de la manta, había olvidado prestarle ropa- Ahora te traigo un poco de ropa, ¿por qué no hablas y pides? En vez de ponerme adjetivos horribles.

-no quiero nada de ti-ahora si podía ver sus gestos, estaba viendo alrededor de la cabaña con sus ojos, sus ojos rasgados, era china o japonesa seguro.

-eres la peor persona que me pudo secuestrar, mira donde me tienes, una mugrienta cabaña llena de arañas, tu ropa apestosa no me la pondré y lo peor, pretendes darme comida para perro ¿Quién crees que soy? -la última frase la dijo levantando la voz otra vez.

Lo siguiente fue lo mas horrible que pude presenciar en mi vida, mientras estaba de espaldas colocando su ropa al costado de la chimenea para secarla. Escuche el estruendo de la bandeja de comida chocar con el piso.

-esta fría...-sentenció antes de acostarse de costado y taparse.

No hay siquiera un insulto para describir a esta mujer, me acerqué y recogí la bandeja con los restos de comida que había tirado, tragué saliva, mientras fruncia mis cejas y veía el bulto en la cama, ese acto me dolía, me dolió en el alma, por que vi en muchos países, como la gente sufre. Muchas veces a mi equipo del National Geographic y a mí los pueblerinos de las zonas alejadas nos salvaron de pasar hambre, en su pobreza nos alcanzaban algo de comer, a desconocidos que quizá nunca más en su vida volverían a ver, quitaban un pan de sus hijos para compartirlo.

Había una razón por la que tomaba fotos a animales y no a personas; en su naturaleza ellos eran salvajes y actúan por instinto, a diferencia de la humanidad que cada vez se pudre más y más.

Veía las gotas de mis lágrimas caer sobre la comida desperdiciada que estaba limpiando del suelo.

ACCIDENTE FORTUITO [corrigiendo]Where stories live. Discover now