CAPITULO 41

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♫One Nigth - The Corrs♫

Me pareció más larga la salida al estacionamiento que cuando ingresé. En ni un momento solté su mano, tampoco ella soltó la mía. Vi un taxi y le indiqué que me espere, abrí la puerta, pero Lisa se soltó de mi agarre.

—Jenn yo...—se limpió con sus manos los ojos y absorbió la mucosidad provocada por sus fosas nasales—yo olvidé mis cosas en la maletera de un guardaespaldas de Rosé...

—traje una reserva que tenía de ti, una sudadera y un jogger—vi que miró a todos lados sin responder—pero si deseas volvemos a pedir tus pertenencias.

—No—agarró la puerta dándome pase a que yo subiese primero—por favor salgamos de aquí.

Le indiqué al taxista el nombre del hotel. En el viaje corto, no dije nada, ella tampoco, sólo volteó su vista a la ventana. Yo respeté su espacio.

Cuando llegamos al hotel, ella tenía el ceño fruncido. Ese hospital quedaba en una zona privada de la ciudad, por ende, el hotel donde me quedaba  digamos que era un tanto lujoso. Suspiré profundo, quizá quiera irse, ni le pregunte si ya tenía hospedaje...asumí que no, ella dijo que el sujeto de traje tenía en su pertenencias.

Entré sin esperar su negativa, en mi mente solo pensaba "por favor que me siga, por favor que me siga", me acerqué a la recepción a solicitar una habitación para Lisa. Ella me jaló suabe y me dijo que no me molestara, se acomodaría en la mía. Su voz ni tenía fuerza, como si una niña que antes hubiera castigado me estuviera hablando. Me disculpé con la señorita por interrumpirle y nos dirigimos al ascensor.

No voy a negar que mi estomago estaba molestando y no precisamente por un dolor, sin embargo sabía que no era el momento ni el lugar, al menos hoy, había decidido prolongar mi "explicación y disculpas", tenía un caso, el caso de Lisa y me concentraria en  armarlo para sacar el mejor beneficio posible, en caso se niegue redactaría otro acuerdo para evitar que Lisa se perjudique a largo plazo, pero para eso necesitaba saber que había sucedido en esa montaña.

—esta es, disculpa el desorden, tuve que cambiarme veloz—le dije abriendo la puerta con la tarjeta.

Y era verdad, había dejado mi ropa regada, todo por sacar el set de maquillaje que estaba al fondo de la maleta.

—prepararé la bañera—a paso rápido entré al baño a llenar la tina, estaba nerviosa. Abrí los grifos, me quedé como idiota viendo como llena la bañera, solo no quería salir, realmente estoy tan nerviosa que no sé cómo actuar con ella. Eché la sal de espuma y dejé los jabones fuera de su empaque.

Me paré y al girar ella estaba tan cerca que me asusté de la impresión, di un paso hacia atrás como reflejo, pero al estar tan cerca de la bañera solo conseguí tropezar.

Sentí el brazo de Lisa sostenerme por la cintura, evitó que cayese, ese contacto me estremeció al segundo. —¿tan mal me veo? — dijo, Yo no respondí nada...la verdad me preocupe que mi corazón se haya salido de mi cuerpo al latir tan rápido.

—la bata la tienes ahí, iré por algunas prendas a la boutique de la vuelta, aprovecharé mientras te remojas ¿D-de acuerdo?...—le dije nerviosa.

—por favor ¿crees que puedas comprarme parches para mi hombro? Con esas palabras dejó de sujetarme y me liberó de su agarre, sin previo aviso empezó a quitarse la ropa. Al ver eso me retiré del cuarto de baño apresuradamente cerrando la habitación sin voltear. "que me está pasando...controlate Kim". Tomé mi cartera y salí de ahí, visité una boutique exclusiva de ropa interior, tomé las más cómodas posibles y pagué en la caja. Con Lisa compartíamos la ropa interior "antes", no iba a ser una descarada de ofrecerle la mía ahora. Al menos en la intimidad nos teníamos confianza y nos conocíamos muy bien "antes" ... "antes"...—¡Antes! ¡aaah! — hice rabieta en la calle. La gente que estaba pasando me vio raro. Fui a la farmacia más cercana y pedí tres tipos de parche, la verdad no sabía que tipo de parche comprar, compre uno de cada uno.

ACCIDENTE FORTUITO [corrigiendo]Where stories live. Discover now