Capítulo 6

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Ya estaba de vuelta a mi habitación, cosa que me dejó muy cansada, apenas me podía mover y estaba algo incómoda porque me habían puesto como algo para que mi espalda no se doblara. Me removí incómoda, recién había despertado y estaba algo adormilada. Clarisse entró a la habitación y me sonrió.

- Hola, cariño –sonrió mientras se acercaba a mí. Le sonreí devuelta.

- ¿Cuándo me quitarán esta cosa? –dije refiriéndome a mi espalda.

- Hoy en la noche, no te hicieron un hoyo gigante en la espalda, así que probablemente se te cure muy pronto –sonrió y agradecí porque no fue nada grave.

- ¿Y mi mamá y papá?

- No podrán venir hasta mañana, el doctor recomendó reposo –avisó mientras extendía la mesa desplegable donde comía en situaciones como esta. – Te traeré la once, no has comido en seis horas –sonrió y luego salió por la puerta, la seguí con la mirada viéndola por la ventana, ya que habían dejado las persianas arriba dejándome ver desde mi camilla todo lo que pasaba por el exterior. Por el lado derecho aparece el chico del cabello negro, pareciera que está buscando algo o a alguien ya que estaba mirando en todas las direcciones, menos en la mía.

“Gírate, vamos, gírate, por favor” pensé. Una enfermera apareció por detrás de él agarrándolo del brazo y tirando de él para que regresara por donde vino, seguramente a su habitación. Luego de segundos de que la enfermera forcejeara y él ni se moviera, su mirada conectó con la mía y de inmediato sentí mariposas en el estómago, él sonrió y luego dos tipos de seguridad lo movieron, haciendo que la pared no me dejara verlo por una vez más. Él volvió a aparecer por la ventana y vio la puerta de mi habitación, los de seguridad lo volvieron a tomar y me sonrió, de nuevo, para luego que desapareciera de mi vista, nuevamente. ¿Él estaba viendo el número de mi habitación? ¿Él vino al piso de las chicas a buscarme? ¿Me sonrió?

De inmediato me mordí el labio inferior con una sonrisa tonta en mi cara, la puerta de la habitación se abre haciéndome dar un respingo. Deja la bandeja en la mesita y suspira para luego apoyarse en mi cama.

- Brooke me preguntó por ti, y Ann también –sonreí.

- ¿Me dejarás verlas? –pregunté emocionada.

- Yo creo que sí…, pero no se lo digas a nadie, me retarían –dice con aire bromista y yo aplaudo emocionada. – Las iré a buscar –avisa, pero luego añade:

- Te cerraré la persiana –dice acercándose a ella para luego tirar de un cordel y esta desciende de inmediato. Estoy a punto de decirla que vuelva a abrirla, por si el chico vuelve, pero me retengo, no tengo que ser tan obvia.

Luego de varios minutos de espera, aparecen Brooke y Ann por la puerta con una sonrisa.

- ¡Hola Marie! –chilla Brooke y se para al lado mío, me da un beso en la mejilla y luego Ann le sigue. Se sentaron a los pies de mi camilla y me sonríen otra vez.

- ¡Oye, eres famosa! –exclama Ann con entusiasmo.

- Si lo sé, estoy en todos los noticieros –bufé y me acomodé ya que estaba incómoda.

- No…, no estoy hablando de los noticieros.

- Entonces, ¿de qué? –pregunté confundida sin saber a qué se refería, ¿redes sociales? ¿Radio?

- Ayer, Theo me dijo que su compañero de habitación no paraba de hablar sobre una chica de pelo negro y ojos claros, que a pesar de tener la cara llena de cortes seguía siendo hermosa –habló mirando hacia arriba, como tratando de decir las palabras exactas. – Y tú, Marie, eres la única en el piso de las niñas que ha tenido un accidente y te ha dejado la cara llena de rasguños.

Me mordí el labio inferior al tratar de deducir de quien podría ser, debería ser muy tierno si cree que sigo siendo bonita con toda la cara destrozada y con un problema en la espalda.

- ¿Quién es Theo? –pregunté tratando de encontrar alguna pista.

- Es el novio de Ann –canturreó Brooke inclinándose ligeramente hacia la rubia, quien adoptó un tierno color rojo.

- No es mi novio –dijo Ann algo incómoda. – Es un amigo, nada más.

- Está bien… -sonrío.

- Necesito ir al baño, de inmediato vuelto –dice Brooke mordiéndose el labio inferior y sale disparada hacia su habitación.

Con Ann nos quedamos conversando de lo que toda chica hablaría, ropa, marcas, zapatos, peinados, tintes para el cabello, etcétera. Hasta me contó cómo había llegado a la anorexia. Ella tenía su primer novio, él era perfecto, era el más lindo de la escuela, típico. Pero él le decía que si quería estar con él tenía que parecer modelo y fumar y como ella estaba tan enamorada le hizo caso, me dijo que esa había sido la peor decisión que había tomado en la vida.

Se abre la puerta y Brooke entra con una cara de concentración.

- Brooke, ¿qué onda tu cara? –ríe Ann mientras que la pequeña se vuelve a sentar en mi camilla.

- Tengo un mensaje para ti, Marie.

- ¿De quién?

- Shawn Mendes, y me dijo que te digiera: Hola Marie, vi salir a Brooke de tu habitación por lo que supuse que serían amigas, tengo muchas ansias de hablar contigo y conocerte, ah y mi compañero de habitación se llama Theo.

See pone emocionante la cosa:3

Alee, xx.

Hospital «Shawn Mendes»Where stories live. Discover now