Capítulo 18

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Marie

Sentía como mi mundo se venía abajo en cuestión de solo segundos. Los recuerdos que tenía con mi hermana pasaban una y otra vez por mi mente para luego desvanecerse en la oscuridad dándome así un dolor punzante.

Mi hermana se encontraba en coma debido al accidente que tuvimos hace ya casi dos semanas.

Era impresionante como pasaba el tiempo, recuerdo como si fuese ayer que desperté con rasguños y moretones sobre todo mi cuerpo sin poder reconocerme ante un espejo.

El pecho de Shawn era tan cálido y acogedor como antes, incluso más aún cuando envolvía sus brazos por mi cintura y me daba un abrazo. Su olor corporal penetraba mis fosas nasales mareándome, casi me quedo dormida en el corto trayecto del pasillo oscuro hasta mi habitación temporal. Los llantos de mi mamá se iban haciendo cada vez más lejanos y mis lágrimas se secaban en mis mejillas. Por el momento no quería mantener una conversación seria sobre el tema con mis padres, lo único que quería era que Shawn no me soltara jamás y poder acurrucarme en su pecho tantos minutos como quisiese.

Sentía las suaves sábanas bajo mi cuerpo cuando mi chico me dejó sobre mi camilla. Mis brazos rodeaban su cuello y cuando iba a soltarme, lo apreté más contra mi sollozando.

—No te vayas Shawn, por favor. Te necesito más en este momento, no me dejes...— mi voz tembló al decir esas palabras y Shawn se puso rígido. Miró hacia atrás y Clarisse asintió, salió de la habitación y nos dejó a solas. El chico moreno se sentó a la orilla de mi cama y ahogando todos los gritillos de dolor, me reincorporé y lo abracé mientras lloraba en su hombro. Sentía su mano viajar por mi espalda y luego subirla acariciando mi cabello.

—Shawn ahora te necesito más que nunca— susurré débilmente invitándolo a que me diga algo... lo que sea, su silencio me está matando.

—Marie...

—No sigas enfadado conmigo, por favor, no lo soporto— hice puños agarrando su sudadera sintiendo el temor de que fuera a desaparecer, o que su presencia fuera solo un sueño. —Yo no tengo una mente suicida, no sé que me pasaba en ese instante, era la presión, el sentimiento de pérdida me estaba consumiendo... Shawn eres lo más cercano que tengo...

Me quedé callada unos segundos.

—Te quiero... Shawn, te quiero— le susurré y volví a llorar en su hombro. Él se apartó un poco de mi, pero traté de volver a acercarlo, su fuerza era mayor. Sus grandes manos acorralaron mis mejillas y sus increíbles ojos oscuros hicieron contacto con los míos. Estaban llenos de paz, tristeza y decepción, algo que no soporté ver, por lo que bajé la mirada.

—Marie, mírame— me ordenó y de inmediato le obedecí. —Sufro cuando tu sufres, amor— pronunció y mi corazón se aceleró. Acercó su rostro al mío hasta sentir su cálida respiración. Acarició mi nariz con la suya hasta que nuestros labios se rozaron. Fue tan sencillo el contacto que me dieron ganas de más y entreabrí los labios, puse mis manos en su cuello y lo atraje hacia mí con necesidad de sentirlo más cerca.

Él movía sus labios de forma tan lenta que me volvían loca, también su agarre, me abrazaba y yo desesperada, pedía más y más. El beso me hizo sentir más feliz, con una parte de mi corazón volvió a funcionar después de la terrible noticia que me habían dado hacia ya unos treinta minutos. Shawn acariciaba mi rostro algo tímido con una de sus manos, seguía moviendo sus dulces labios sobre los míos de una forma tan cautivadora que me hacía sentirme en el cielo.

Nos separamos unos milímetros, sentía su respiración acelerada mientras trataba de recomponerse. Agaché la cabeza sintiendo como mis mejillas se tornaban rojas. Shawn buscó mi mirada y me sonrió con dulzura. Era tanta la vergüenza que sentía que volví a bajar la mirada sonriéndole.

—¿Estás mejor?— me susurró. Incluso su voz se volvía increíblemente atractiva después de un beso.

Asentí incapaz de articular alguna sílaba.

—¿Estas cansada?— volvió a preguntar y asentí de inmediato. Sin separarse de mí, Shawn se recostó a mi lado en la camilla y nos tapó con las sábanas. Me acurruqué lo más cerca de él buscando tranquilidad. Pasó su brazo por mi espalda y cerré los ojos, pero los recuerdos me invadieron nuevamente y las lágrimas no tardaron en aparecer.

Shawn

Marie se había quedado dormida mientras sollozaba. No tenía idea que estaba pasando, pero no quería preguntar. Se veía tan frágil cuando la vi ahí tirada llorando, tan vulnerable cuando se aferró a mí como si su vida dependiera de ello y tan dulce cuando nos besamos. Marie es buena chica, no entiendo como le pueden pasar tantas cosas.

El sonido de la puerta me hizo levantar la cabeza y vi a una señora y un señor parados con una mirada de asombro. Clarisse venía detrás de ellos. La mujer se llevó una mano a la boca mientras soltaba débiles sollozos al ver a Marie dormir en mis brazos.

—¿Hace cuánto que se durmió?— preguntó el señor.

—Hace una media hora, estaba muy asustada— contesté en un susurro y la  mujer se acercó hacia la chica que yacía a mi lado. Le despejó el pelo húmedo de la frente y le acarició la mejilla. Clarisse me acarició el hombro y me sonrió.

—Vamos a despertarla para que vayan a comer— susurró Clarisse y asentí. Me removí en la camilla con cuidado y esta vez, Marie no se aferró a mí como lo había hecho anteriormente.

Mi enfermera me tomó del brazo y me llevó fuera de la habitación mientras le echaba una última mirada a mi princesa rota.

En silencio caminé hasta mi habitación seguido por Clarisse mirándome los pies. Quería ir a la habitación y volver a besarla con tanta intensidad que se me olvidaría hasta mi nombre. Mandaría al diablo a Summer y todo lo que se interpusiera entre ella y yo. Después de que nos besáramos y se durmiera en mis brazos, ninguna otra cosa podrá separarme de ella.

Mis padres y mi hermana estaban con la mirada confusa cuando entré a la habitación y de inmediato se pararon cuando sintieron mi presencia. La mirada de mamá era de tristeza y confusión, pero de inmediato me sonrió y me abrió los brazos, caminé hasta ella y la abracé de vuelta sin decir una palabra, solo solté un suspiro.

Hospital «Shawn Mendes»Where stories live. Discover now