𝑬𝒍 𝒉𝒊𝒍𝒐 𝒓𝒐𝒋𝒐 (Tn x Keisuke Baji)

𝟚𝟜

Keisuke me monta en su motocicleta y coloca mis manos al rededor de su cintura cuando esta sobre el vehículo, puedo tocar sus abdominales mientras que intento "sostenerme".

-Vamos a una cita perfecta- la motocicleta arranco y mientras nos íbamos, vi a Draken llegando de su trabajo junto a Inupi.

Simplemente me limite a mirarle y sonreírle debido a que su cara de sorpresa fue demasiado rara, solo espero que no le cuente a papa sobre que estoy en la motocicleta de su mejor amigo. Yendo a quien sabe donde pero sintiendo adrenalina y éxtasis en mi cuerpo.

El viento frio choca con mis mejillas haciendo que tengan un leve rubor en ellas al igual que en la punta de la nariz, ¿por que ahora las luces de la ciudad me parecen tan lindas? es como si Shibuya esta noche estuviera mucho mejor que otras, no puedo evitar ver que en los arboles se han prendido las pequeñas luces que los adornan aunque aun falta para que sea navidad y es algo muy poco común en la ciudad.

Poco a poco veo que se aleja de aquellas luces y nos adentramos a la carretera donde las luces son muy pocas y lo único que se escucha a estas horas es el sonido de muy pocos motores y en este momento creo que el único que se escucha a kilómetros es el de la motocicleta del pelinegro.

Por suerte aprendió a sujetar su cabello cuando me lleva en motocicleta ya que varias veces que lo ha hecho, su cabello golpeaba mi cara y era un poco incomodo.

Me aferro mas a mi agarre cuando acelera y coloco mi rostro en su espalda, ¿siempre tuvo ese olor tan varonil pero al mismo tiempo suave? mierda que su aroma es diferente a cualquier chico con el que he estado antes. Aunque ni siquiera se porque estoy olfateándolo como si fuera un perro, aunque su aroma es un poco adictivo.

Me percate que la motocicleta estaba frenando un poco así que mire por sobre su hombro si ya habíamos llegado a donde el quería pero parecía que no. Se dio cuenta que estaba mirando hacia donde íbamos.

-Tranquila falta poco para llegar.- dijo mientras doblaba a un camino de tierra que sinceramente no tenia ni un poco de visibilidad pero a pesar de eso siguió, unos metros mas y ya nos encontrábamos donde el quería que tengamos esta primera cita.

Se escuchaba el agua que venia de una manera un poco mas fuerte de que como lo hace en el rio que hay en la ciudad, bajo de la motocicleta y camino hasta donde es el sonido, ya esta por ser el atardecer y desde aquí se ve perfecto. 

Estamos en una parte boscosa que hay entre las ciudades, el rio aquí baja por una pequeña pendiente donde provoca que haga ese ruido que llamo mi atención.

-Tn-hablo Baji.

-¿Heh?-dije mientras que me daba vuelta para mirarlo.

-No he comprado nada pero podemos ver juntos el atardecer y luego vamos a comprar unos dorayakis para comer.

Sonreí y camine hasta el para sentarme en el césped a su lado.-No me importa que no hayas comprado nada, solo quería que pasemos tiempo juntos. No es de las mejores primeras citas de la historia y tampoco una de novela pero es la ideal para mi y para poder recordarla siempre.

No dijo nada pero sus ojos no dejaban de verme por lo que me puse un poco nerviosa pensando que mis palabras no le han gustado para nada pero rápidamente coloco una de sus manos en mi parte trasera del cuello y me atrajo hasta el, podía sentir su respiración tan cerca, nuestras narices rozando y mis labios ansiosos de que me bese nuevamente.

-¿Puedo?- preguntó.

-Puedes.

Baji se acercó más haciendo que nuestros labios se rocen de manera suave antes de abrir un poco la comisura de estos y sentir su lengua dándose paso y rozando mi labio inferior para luego atacar a mi lengua, sus movimientos son brutos pero intenta hacerlos con la mayor suavidad posible y realmente se esfuerza.