CAP 6: Un pequeño accidente

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POV IZUKU:

Hola Dios, soy yo de nuevo, estoy camino a casa de Kacchan, todo el camino ha sido silencioso y tranquilo, los cachorros se cansaron un poco y van dormidos en la parte de atrás, se ven tan tiernos, sobre todo Eri y Katsuma; no he podido interactuar muy bien con los otros niños, pareciera como si hubiera una barrera entre nosotros.

AHHHH...KACCHAN VA CONDUCIENDO, no puedo evitar no mirarlo, estamos en una cercanía más que la de antes, puedo mirarlo mejor, aunque sería mejor si se quitara esa mascarilla, no entiendo por qué la usa, ¿oleré muy mal? – Procedo a olfatearme – creo que no huelo tan mal, ¿será sensible a los olores?...tengo demasiadas preguntas que quiero hacerle.

NO IZUKU MIDORIYA, tranquilízate, vas a una cena tranquila, las preguntas pueden esperar, no incomodemos a Kacchan.

FIN DEL POV IZUKU

Hacia todo tipo de expresiones en su rostro el pecoso, era evidente que quería hacer platica, pero el cenizo sólo apretaba más fuerte el volante; la mascarilla funcionaba para exteriores, estar juntos en el mismo espacio y bastante cerca, filtraba el olor del pecoso, que de por sí estaba soltando más feromonas sin querer.

"Resiste...resiste..." – se repita en su mente, intentando no delatar sus muecas de dolor, y sus mejillas sonrojadas.

Unos minutos antes de llegar a casa, los cachorros se despertaron y la energía volvió a sus pequeños cuerpos, sobre todo en su boca, de nuevo estaban sin parar de hablar.

Todos ayudaron a bajar las compras lo que facilitó que no tardaran tanto. Al estar todos dentro, Izuku miró con curiosidad y detenimiento toda la casa, la entrada era acogedora, había unas escaleras rectas que llevaban a un segundo piso, la primera puerta a su derecha era la cocina que tenía un concepto abierto para ir al comedor y a la sala de estar, todo era elegante, pero con un toque dulce, y eso era por la armonía que armaban los menores.

- Ya vuelvo...- carraspeo con un poco de dificultad la oración el cenizo.

- ¿Mamá...? – miró Mahoro con duda hacia el omega.

- Estoy bien subiré un poco y bajo enseguida, ¿de acuerdo? Pregúntale a tus hermanos que quieren para cenar - intentó simular su voz, y acarició a la menor antes de subir.

Izuku no sabía qué hacer, no entendía el por qué actuaba de esa manera el cenizo, pero no estaba en posición para intervenir, así que sólo siguió con la mirada al omega hasta que subió al segundo piso.

- ¡Hey! ¿Qué quieren de cenar pequeños diablillos? – les decía Mahoro a sus hermanos al entrar a la sala donde estaban sacando algunos juguetes que tenían ahí para mostrárselos al pecoso.

(...)

POV BAKUGO

"Maldito, maldito idiota, ¿por qué no te pudiste negar?, ERES UN MALDITO IDIOTA KATSUKI – golpee con fuerza una de mis almohadas – aghh...me maree... - lentamente me arrodillé en la orilla de la cama, recargando mi cara en el colchón – Necesito bajar, darle de comer a ese imbécil y a mis cachorros, mandarlo a la mierda, y volver a mi vida, necesito que se vaya, para siempre... - con aquel pensamiento un dolor punzó mi corazón, mi omega interior estaba en desacuerdo – la medicina, necesito la medicina... - me arrastré como pude para llegar hasta al baño, y desesperadamente busque mis pastillas, tomé cuatro de un solo bocado , al tragarlas me recosté un poco en el suelo frío – no necesito un Alfa...no necesito...no...no me necesita... - me repetía sin consuelo alguno, arañando la parte trasera de la venda en mi cuello.

FIN DEL POV BAKUGO

(...)

Los menores habían comenzado a jugar "las traes" con Izuku, todos estaban felices, riendo, incluso Mahoro y Kota que al inicio estaban algo expectantes pero que ahora habían olvidado un poco aquella timidez; fue entonces que la mayor (Mahoro), se dio cuenta que ya había pasado un rato que no bajaba su madre, pero en eso lo escuchó bajar las escaleras.

El cenizo se quedó en el marco de la entrada de la sala, ver a sus cachorros jugar y reír con el pecoso, conmocionaron su corazón, aunque también se sintió vacío, por no haber hecho una familia como normalmente se esperaba.

Pero esos pensamientos se esfumaron un poco al ver que el cuerno de la pequeña Eri se iluminaba mientras estaba por alcanzar al pecoso.

- ¡¡ NO ERI ESPERA !! – intentó detenerla pero ya era un poco tarde.

La pequeña que aún no controlaba muy bien su quirk, le había dado al pecoso; todos los menores dejaron de jugar, les entró un poco de pánico, al ver la gran ropa holgada del pecoso en el suelo, se notaba un pequeño bulto envuelto.

- Diablos...ahora sí estamos jodidos – decía el cenizo.

(Una hora y media después)

Habían llegado Ashido, Uraraka, Todoroki e Ida a la casa del cenizo, por una llamada que hizo con el teléfono del peliverde.

Tocaron el timbre y después apareció el oji-rubí.

- Ah...ya llegaron, pasen... – les hizo una seña, mientras usaba su mascarilla.

- ¿Qué fue lo que sucedió? – preguntó  preocupada Uraraka, mientras entraban uno por uno.

El cenizo relató desde el comienzo, y antes de llegar al suceso principal, los niños gritaron en pánico.

- MAMÁ ESTA DESPERTANDO – decían todos los cachorros al mismo tiempo, en un pánico demasiado gracioso.

Mientras caminaban a la sala, el cenizo prosiguió con la historia.

- Bueno el idiota se puso a jugar con mis cachorros, creo que ya saben que mi hija Eri no controla aún su quirk, por lo que sin querer lo activo y bueno...- los compañeros del pecoso quedaron totalmente asombrados.

Mientras Izuku se despertaba.


POV IZUKU:

"Lentamente abrí mis ojos, no esperaba que me doliera el cuerpo, tal vez hice demasiado entrenamiento – bostecé, y luego parpadee tres veces - ¿chicos? ¿Kacchan?, ¿por qué me miran de esa manera? – algo parecía diferente - ¿oigan chicos porque todos se ven más altos de lo normal?

- Perdón Izuku-nii – decía Eri, muy triste y con lágrimas en los ojos.

Mi mente no reaccionaba, hasta que miré mis manos, y luego mi cuerpo, ahí entendí todo.

- ME VOLVÍ UN NIÑO DE OCHO AÑOS – gritaba con la mirada hacia arriba, como intentando decirle a los dioses supremos que tal vez aquello se tratara de un sueño o una pesadilla."

AMOR EN EL KINDER (FINALIZADO)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant