CAP 7: Una disculpa sincera

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Mina, Uraraka, y Kota no paraban de reír desde que escucharon al pequeño Izuku, su cuerpo era como el de un niño de 8 años, pero su voz era la misma a su edad actual; era jodidamente gracioso de oír y por lo tanto inevitable de reírse.

- JAJAJAJA IZUKU JAJAJAJA AY DIOS JAJAJA MI ESTOMAGO DUELE – reía Mina.

Iida y Todoroki lo inspeccionaban.

- ¿No se supone que no deberías recordar nada? – preguntó Iida intrigado y mirando con curiosidad a Izuku.

Había tocado un tema importante, por lo que las risas cesaron un poco.

- Supongo que como Eri no uso tan conscientemente su quirk, no afectó tanto al nerd – comentó Katsuki.

Y tenía un poco de sentido. Pero ahora el tema principal era él que hacer en ese estado, el héroe número uno y símbolo de la paz, no podía faltar a sus deberes, pero tampoco podía ir a luchar en tal estado, y no podían divulgar que ahora estaba afectado por dicho quirk.

- Pu...puede Izuku, ¿quedarse? – había comentado Katsuma, que se había mantenido callado hasta el momento.

Los mayores lo meditaron, no era mala idea, por supuesto que el cenizo no lo tomó de buena manera.

- DE NINGUNA MANERA, NO SE QUEDARÁ AQUÍ – dijo cabreado.

- ¿Por qué no? ¿Te falta espacio? – preguntó directo Todoroki.

- AH... ¿QUÉ DIJISTE MITAD-MITAD? – su voz era grave con una vena marcada en su frente.

- Que si tienes poco espa... – volvió a decir sin expresión alguna, pero las chicas se encargaron de callarlo.

- Creo que lo que Todoroki quiere decir es que contigo a cargo de Izuku, sería menos sospechoso, a que sí va con alguno de nosotros, que estaremos ocupados defendiendo la ciudad – había comentado Mina, bajando el enojo del cenizo.

El oji-rubí lo medito un poco, pero no estaba muy convencido.

- Por favor mami, cuidemos a Izuku – rogó Katsuma, y Eri lo imitaba.

- Estaremos turnándonos para verificar que no haya villanos aprovechando esta oportunidad, pero dudo que alguien se dé cuenta que eres tú Deku – esto último se lo dijo Uraraka, mirando al pecoso.

- Le estaríamos muy agradecidos Bakugo – hizo una reverencia Iida.

Y los héroes ahora estaban rogando igual que sus cachorros, demasiadas miradas, demasiados por favor, era demasiado para su corazón, que no tuvo de otra que aceptar.

- Está bien...pero si me empieza a dar problemas se los voy a devolver – comentó muy molesto.

Lo siguiente fue comenzar una mini prueba sobre la evaluación de la condición del pecoso, parecía que su AFO estaba intacto, podía usarlo sin problema alguna, aunque claro que ahora por su tamaño, los impactos o daños eran más pequeños a los actuales, y parecía que sus feromonas de adulto se volvieron a las de pequeño sin tanta eficacia, y su memoria estaba totalmente intacta. Aun así no sabían cuánto tiempo duraría el efecto del quirk, podía estar así una semana, un mes o tal vez para siempre, por lo que una doctora especial de su agencia de héroes iría mañana para algunas pruebas.

Un rato después se retiró el grupo de amigos del pecoso, le comentaron que traerían algunas de sus pertenencias al día siguiente pero no creían que fuera a quedarle, Katsuma se ofreció a prestarle algo de ropa.

Ya estando de nuevo la familia sola, el cenizo quiso probar que realmente no le afectara la feromona del pecoso, se descubrió un poco con cautela, aspiró y efectivamente, no lo afectaba; con ello suspiró aliviado, comenzó a preparar la cena, eran casi las 11 de la noche cuando estaban por dormirse, Bakugo ya estaba muy cansado, en su límite, necesitaba dormir.

- Hey nerd...tu habitación esta lista, y los demás – dio un notable respiro hondo – LOS QUIERO EN EL BAÑO CON SUS CEPILLOS DE DIENTES A LA DE ¡YA! – los regañaba.

Katsuma, Eri y Mahoro fueron los primeros en entender e ir a sus respectivos baños; Kota con mucho desgano y una mirada retativa miraba al omega, mientras se sacaban las lenguas mutuamente. Esa acción hizo reír a Izuku, pero al instante se tensó al ser mirado con por el cenizo con su notable malhumor.

- Tú...sígueme – le indico mientras caminaban a su habitación, la puerta era de madera chocolate como la de su cuarto – Este es tu cuarto provisional, el baño está a la izquierda, en el closet hay toallas y más cobijas, ya tiene algunas la cama, pero por si necesitas más... - le comentó enseñándole todo.

- Kacchan... - lo llamó.

Dio un ligero brinco al volver a escuchar su antiguo apodo pero disimuló su felicidad.

- ¿Mmm...? – volteó al no recibir respuesta.

El pecoso le indicaba que no podía subir a la cama, era muy alta para él. No aguantó, soltó una carcajada tan natural que deslumbró a Izuku.

- Jajaja nerd idiota...sólo tu dejas que te afecte el quirk de una mocosa – decía mientras tranquilizaba su risa.

"Babum, Babum..." el corazón canturreante del pecoso se alegraba al ver aquella sonrisa y risa relajada, tenía bastante tiempo sin mirarlo bien a la cara, pero teniéndolo de aquel modo, tuvo un fuerte impulso de ir a besarlo.

"¿Eh? ¿Besar? A Kacchan ¿yo?" - se sorprendió por su pensamiento.

- Bueno nerd, toma esto, era de Katsuma, con esto podrás bajar y subir de la cama sin problema – le había acercado una pequeña escalera de plástico para niños, que encajaba bien para subir o bajar de la cama, el rostro sonriente y algo sonrojado del Omega, tenía embobado al Alfa que sólo pudo asentir, todos sus sentidos estaban en un vaivén por aquella hermoso sonrisa – bueno... - se percató de la mirada del pecoso lo que lo sonrojó un poco más – descansa, hasta mañana nerd – y cerró la puerta tras de sí.

- Kacchan espera – lo detuvo.

- ¿Qué pasa nerd? -.

- Mmm...yo...yo quiero disculparme contigo por lo que dije el otro día de venir aquí y vivir contigo – miraba con sinceridad a Bakugo – fue muy imprudente de mi parte y muy inmaduro, dejé que mi instinto me ganara, así que yo de verdad espero que me puedas perdonar por mi actitud – agachó su mirada, estaba decepcionado de sí mismo.

- No te preocupes Deku – se dirigió al marco de la puerta – sólo piensa mejor antes de hablar, porque la próxima vez que vuelvas a decir algo así, te golpearé tan fuerte que te llevará de regreso a E.U. –, Izuku rió ante lo dicho y el cenizo salió de la habitación.

Esa noche Omega y Alfa, durmieron sintiendo un peso menos en sus pechos, aunque aún faltaban muchas cosas por resolver.

AMOR EN EL KINDER (FINALIZADO)Where stories live. Discover now