AMOR EN EL KINDER (FINALIZADO)

CAP 40: Lo perdió todo...

La velada navideña marchaba de maravilla, hay risas, hicieron juegos para todos, platicas con historias graciosas, la cena que prepararon la señora Mitsuki y Katsuki fue un festín sin igual para todos los presentes, la armonía se dio tan bien que tanto Alfa peliverde como Omega cenizo llegaron a pensar que tal vez se trataba de un sueño lo que están viviendo, pero los abrazos de los cachorros o las miradas que se daban mutuamente les decía que nada de eso es un sueño, lo que hacía que en sus pechos las pulsaciones de sus corazones se aceleraran a toda potencia.

Realizaron un intercambio de regalos, al poco tiempo Uraraka y Denki se retiraron felices, Shoto y Kirishima también pensaron que debían regresar a casa, antes de la cena anunciaron que iniciaron una relación hace pocos días, por lo que aún con la noche y estrellas radiantes, el Alfa bicolor quería darle una sorpresa al Omega pelinegro que había preparado en casa. Katsuki miró a los pequeños que ya empezaban a bostezar y cabecear un poco, la adrenalina había bajado y ahora el sueño estaba arrullándolos, por lo que comunicó a Izuku que lo mejor sería que regresaran a casa; aunque Mitsuki les dijo que sería mejor que se quedaran en casa a descansar, pero el omega cenizo en primera no quiso molestar con más hospitalidad a sus padres, en segunda literalmente tendrían que dormir todos los cachorros en su antiguo dormitorio, e Izuku y él en la pequeña habitación de invitados, lo que no le agradó tanto, y tercero quería volver a casa, a su nido y seguir festejando con su Alfa un poco más.

Comenzaron a recoger y guardar las cosas en el carro del cenizo, Kirishima y Shoto salieron con ellos, ya que cada uno cargaba a un cachorro.

- ¡Oh! Olvide el abrigo de Mahoro en la sala – recordó Katsuki mientras subía a su hija al carro.

- Tranquilo Kacchan, yo lo traeré, quédate aquí – propuso - ¿tus padres siguen adentro, no? – pregunto.

- Si, dijeron que iban a servir un poco de comida en los toppers, pero ya se tardaron – hizo una mueca de desagrado pensando en que lo llenarían de comida, imaginando que habría recalentado para una semana.

- Voy a entrar Kacchan, no tardo – avisó el pecoso.

Mientras aprovecharía el tiempo para hablar con Kirishima y Shoto, los regañaría un poco y después los felicitaría por su nueva relación, después de todo está feliz por su mejor amigo.

Izuku entró algo sigiloso para buscar el abrigo de la pequeña, una vez que lo halló, escuchó algo que lo desconcertó.

- Masaru...yo la verdad sigo sin confiar en él... - decía Mitsuki - ¿cómo pudo nuestro pequeño perdonarlo tan rápido? – sonaba molesta.

- Cariño, lo que importa es la felicidad de nuestro hijo, olvida todo – intentaba calmar a la enojada y un algo borracha Alfa.

- ¡NO! – alzó su voz – yo sé que Izuku uso algún truco para enganchar a nuestro pequeño - .

- ¿Qué? – intervino el pecoso algo molesto.

Ambos Alfas mostraron su feromona en molestía, Masaru sabía que esto no iba a terminar nada bien...

- ¿Ya tardó Izuku, no? – dijo de repente Kirishima, notando que había pasado algo de tiempo.

- Arg...le dije exactamente donde está el abrigo, debe estar conversando con mis padres...ese idiota – refunfuño entrando a su casa.

Al ingresar había unas voces que parecían discutir, se acercó un poco molesto pensando que su madre estaba armando un gran alboroto de nuevo.

- SÓLO ESTOY CON KACCHAN PORQUE ES MI DESTINADO – alzó la voz Midoriya.