10.- Última cena

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¡CUATRO CAPÍTULOS EN UNA SEMANA!

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AQUÍ LES DEJO EL NUEVO CAPÍTULO...
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En las últimas semanas, la vida de Martín Salas ha dado giros inesperados

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En las últimas semanas, la vida de Martín Salas ha dado giros inesperados... como doncel fue educado desde niño para casarse y formar una familia, pero luego de ser abusado sexualmente en dos ocasiones, Martín decidió internarse en un convento para volverse religioso.

Sin embargo, cuando su vida parecía tomar un nuevo rumbo, una noticia echaba por tierra sus planes.

Acompañado del padre Agustín, el médico de la enfermería del convento le informaba a Martín: no es una enfermedad lo que tiene joven... sus malestares son porque ¡ESTÁ EMBARAZADO!

Los ojos del doncel se llenaron de lágrimas al tiempo de decir: no, eso no puede ser... usted me está mintiendo doctor, dígame que no es verdad, se lo suplico, dígamelo...

Doctor: le aseguro que es verdad, le hice una prueba rápida de embarazo y salió positiva... además por los síntomas que manifiesta, no tengo dudas que está esperando un hijo...

Martín: no Dios Mío, no me puedes hacer esto... ¿por qué a mí?

Ante la angustia del doncel, el padre Agustín le pidió al médico: doctor, nos podría dejar solos unos momentos...

El galeno obedeció y en cuanto el religioso y el doncel se quedaron a solas, el ojicafé dio rienda suelta a su dolor.

Sollozando amargamente, Martín decía: ¿por qué padre? ¿por qué Dios me castiga?

Padre: tranquilízate, no pienses que esto es un castigo de Dios... un hijo siempre es una bendición y...

El castaño interrumpió diciendo entre lágrimas: ¿cómo puede decirme eso? Usted sabe la forma en que fue concebido este niño... si fuera fruto del amor, yo estaría feliz de tenerlo, pero es producto de lo que el desgraciado de Carlos Obregón me hizo... este hijo me ata a él... este niño siempre me lo recordará... me arruinó la vida, Carlos Obregón me destruyó la vida...

Conmovido, el religioso acarició la cabeza del tierno doncel: por favor hijo, no pienses así... si crees en Dios debes confiar en sus decisiones, sé que esta es una dura prueba para ti, pero confío en que tienes la fortaleza para salir adelante... yo sé que tienes un gran corazón para amar a ese bebé que llevas dentro sin importar la forma en que fue concebido... recuerda que ese niño no tiene la culpa de nada...

Martín: lo sé... este bebé no es culpable, pero es tan difícil aceptarlo... ¿qué voy hacer ahora que estoy embarazado? Porque ya no podré seguir en el convento ¿verdad?

Los SementalesWhere stories live. Discover now