Machistas, lujuriosos, atractivos e infieles, así son los sementales... tres hermanos ricos y guapos que no conocen el amor, sólo la pasión.
*Novela BL/Mpreg
*Esta es una historia con temas muy fuertes, lenguaje vulgar y alto contenido sexual.
Si er...
DESPUÉS DE UNA BREVE PAUSA, AQUÍ LES DEJO ESTE CAPÍTULO QUE ES MÁS LARGO DE LO NORMAL PARA COMPENSARLES POR LA ESPERA.
RECUERDEN DARLE ESTRELLA Y COMENTAR PARA APOYAR LA HISTORIA Y ACTUALIZAR MÁS CAPÍTULOS.
¡DISFRÚTENLO! 🤠🤠🤠
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🎼🎼🎼🎼🎼🎼🎼🎼🎼🎼 "Despacio comienzo en tu boca... Despacio y sin quitarte la ropa... Mi cama no merece tu cuerpo... Virgen como el Amazonas... Mucho para un lobo cazador... Pero ideal para el AMOR". 🎼🎼🎼🎼🎼🎼🎼🎼🎼🎼
Sobre una cama cubierta con pétalos de rosa, Diego besó los labios de Julián de manera apasionada y ardiente... el doncel correspondió con avidez ese beso, permitiendo que la lengua del varón profanara su cavidad bucal.
Con los ojos cerrados, el ojiazul temblaba disfrutando del apasionado beso de su novio, en tanto sentía que se derretía como un cubo de hielo fuera del refrigerador en medio del calor de las caricias de Diego.
El varón dejó de asaltar los labios del rubio para besarle el cuello, haciéndole suaves caricias con su lengua, provocando que el doncel jadeara y se aferrara a la tela de su camisa, como deseando desgarrarla para sentir, de une vez, su piel desnuda.
Al sentir que las caricias de Diego cesaban, Julián abrió sus ojos encontrándose con la mirada ardiente del pelicafé, quien emanaba deseo en cada poro de su cuerpo, pero al percibir el nerviosismo y temor del rubio, se detuvo para asegurarse una vez más de los sentimientos de su novio.
Diego: puedes arrepentirte y pedirme que retroceda, Julián... pídeme que me detenga y lo haré, no quiero que después te arrepientas de esto...
Con la respiración entrecortada, el ojiazul negó con la cabeza y acarició con uno de sus dedos los gruesos labios del varón.
Julián: lo único que voy a pedirte es que continúes y no te detengas... hace tiempo que deseo ser tuyo, Diego, solo tuyo...
El varón no pudo disimular una sonrisa, al tiempo de enterrar sus largos dedos en los cabellos rubios del doncel, a quien obligó a mirarle a los ojos encendidos de lujuria y deseos salvajes.
Diego: si lo que quieres es que no contenga más las ganas que tengo de ti, entonces no lo haré... te lo prometo, Julián, te prometo que te daré la mejor noche de tu vida...
