32.- Nubes negras

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¡NUEVO CAPÍTULO!

GRACIAS A TODOS SUS COMENTARIOS POSITIVOS, AQUÍ LES TRAIGO UN CAPÍTULO MÁS DE "LOS SEMENTALES", UN CAPÍTULO MUY INTENSO, ASÍ QUE PREPÁRENSE.

DISFRUTEN DEL CAPÍTULO Y NO DEJEN DE APOYAR LA HISTORIA PARA MÁS ACTUALIZACIONES.
🤠🤠🤠

Al rancho de "Los Manzanos" se acercaban nubes negras que presagiaban tormentas

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Al rancho de "Los Manzanos" se acercaban nubes negras que presagiaban tormentas... un vendaval de emociones y desventuras acechaban la vida de LOS SEMENTALES y el primer ventarrón ya había impactado.

Mauro forcejeaba al tiempo de ser detenido por dos agentes del ministerio público: ¡SUÉLTENME! Yo no soy un delincuente para que me lleven preso a la comisaría ¡SUÉLTENME!

Al ver a su hermano menor siendo llevado a la patrulla con las manos esposadas como si se tratara del más vil de los criminales, Carlos reaccionó con violencia.

Carlos: suelten a mi hermano ahora mismo o se la verán conmigo... él no es un criminal para que se lo lleven preso...

Julián intervino: tranquilízate, Carlos, por favor...

Carlos: cómo quieres que me tranquilice cuando veo que estos cabrones se llevan preso a mi hermano como si fuera un asesino...

Uno de los agentes confrontó al barbado diciéndole: nosotros solo estamos cumpliendo con nuestro deber y con el protocolo que marca la ley... a su hermano no lo estamos llevando preso, únicamente está detenido y en la comisaría, él tendrá derecho a defenderse de las acusaciones que se le imputan...

Carlos comentó con sarcasmo: sí, claro... culpable hasta que se demuestre lo contrario ¿no es así?... a mí la ley me vale madres y sueltan a mi hermano o yo...

El agente aseveró: si no se tranquiliza señor Obregón, también a usted lo llevaremos detenido... le recuerdo que somos agentes de la ley y si usted nos ofende o nos ataca tenemos todo el derecho para detenerlo...

Julián le habló al ojiverde con firmeza: ya basta, Carlos... cálmate y no hagas los problemas más grandes... si de verdad quieres ayudar a tu hermano, no es así como lo harás... deja que se lleven a Mauro en la patrulla, nosotros iremos detrás en una camioneta hasta la comisaría para intentar resolver la situación...

Mirando con rabia a las autoridades, el barbado entendió que Julián tenía razón, por lo que no le quedó de otra más que contenerse y ver que Mauro era subido a la patrulla para ser llevado a la estación policial del pueblo.

En cuanto los policías partieron del rancho, Carlos salió apresuradamente detrás de ellos subiéndose a su camioneta.

Julián siguió al semental mayor, pero antes Tomasa, que había presenciado todo, le sujetó por el brazo para decirle entre lágrimas: por favor, Julián, haz lo que sea para ayudar a Mauro, él cometió un error, pero no se merece esto... Mauro es bueno, no es un delincuente, ayúdalo, te lo ruego...

Los SementalesWhere stories live. Discover now