34.- Amar es libertad

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¡NUEVO CAPÍTULO!

MUCHAS GRACIAS POR TODO SU APOYO Y COMENTARIOS A ESTA HISTORIA.
MÁS PRONTO QUE TARDE LES TRAIGO ESTE NUEVO CAPÍTULO.

¡DISFRÚTENLO Y NO OLVIDEN COMENTAR Y DARLE ESTRELLA!
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En el hospital de San Benito, Carlos terminó de leer la carta de Martín en la que el doncel le informaba que no regresaría al rancho y se alejaría un tiempo de él para reflexionar sobre todo lo ocurrido

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En el hospital de San Benito, Carlos terminó de leer la carta de Martín en la que el doncel le informaba que no regresaría al rancho y se alejaría un tiempo de él para reflexionar sobre todo lo ocurrido.

Con gesto de dolor e incredulidad, el semental mayor arrugó el papel en sus manos diciendo: ¡NO, MARTÍN... TÚ NO ME PUEDES ABANDONAR! ¡TÚ NO!

La ira se apoderó de Carlos y comenzó a pisotear el ramo de rosas que había comprado para Martín.

El barbado vociferaba: ¡otra vez quieres escapar de mí! ¡otra vez me rechazas! ¡otra vez no crees en mí!

Asustada, la enfermera exclamó: cálmese señor... está haciendo un escándalo... este no es lugar para eso... váyase, por favor...

Al ver que la gente lo miraba con extrañeza, Carlos comprendió que estaba haciendo el ridículo y sin decir nada, salió apresuradamente del hospital.

El ojiverde subió a su camioneta e intentando tranquilizarse, pensó: Martín no pudo haber ido muy lejos... tiene que seguir en el pueblo...

De pronto, una idea cruzó su mente: claro, seguramente se fue a la casa donde vivía con su abuela... sí, tiene que estar ahí... no tiene a dónde más ir...

Carlos encendió su camioneta y a toda velocidad se dirigió a la excasa de Martín.

Pero grande fue la decepción del semental al encontrar esa casa vacía... las luces estaban apagadas y no había señales de que alguien hubiera entrado.

Carlos preguntó con los vecinos, quienes le confirmaron no haber visto a Martín.

El barbado volvió abordar su camioneta y tras golpear el volante con rabia, se dijo a sí mismo: ¿dónde estás Martín? no me puedes abandonar así... eres mi doncel y llevas un hijo mío dentro de ti... voy a buscarte y encontrarte donde sea que estés... ¡TENGO QUE ENCONTRARTE PORQUE YA NO PUEDO VIVIR SIN TI!

 ¡TENGO QUE ENCONTRARTE PORQUE YA NO PUEDO VIVIR SIN TI!

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