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McKinley High, la única escuela donde la popularidad importa. Si eres porrista o jugador de fútbol, ​​estás automáticamente en la cima de la pirámide social. Pero si no eres deportista o porrista, corres el peligro de estar en el abajo.

Yo personalmente creo que todo es un montón de basura. No soy animadora ni deportista, solo soy una chica con mucha ira y pequeños problemas con papá y mamá. Solo por esa razón, todos tratan de mantenerse alejados de mí. En otras palabras, no tengo amigos.

No me malinterpreten, he besado y tenido relaciones platónicas con chicos, pero siempre terminan antes de que las cosas se pongan serias. No confío fácilmente en las personas, así que es difícil para mí dejar entrar a alguien.

Era otro día en la escuela secundaria McKinley, estaba saliendo de la camioneta de mi hermano Noah. Cuando comencé a caminar hacia la escuela, me agarró del brazo.

—Si alguien trata de empezar una mierda contigo de nuevo, házmelo saber—me dice.

—Puedo cuidar de mí misma.—menciono.

—Esa es la cosa, no tienes que hacerlo—dice.

—Como te digo todos los días, tú haz lo tuyo y yo haré lo mío. Te veré aquí después de la práctica de fútbol —comento y luego me alejo.

En comparación con la mayoría de los hermanos, Noah y yo no somos tan cercanos. Noah es un jugador de fútbol y un matón, yo, por otro lado, me mantengo aislada, pero cuando la gente se mete conmigo, me defiendo. Y a veces, cuando es necesario, defiendo demasiado.

Mientras caminaba por los pasillos escuché que el profesor de español iba a reiniciar el club de canto. A mí personalmente no podría importarme menos, pero me siento mal por las pobres almas que se inscriben en esa cosa.

Fui a mi casillero y comencé a sacar mis libros, una porrista se me acercó. Cerró mi casillero de golpe, lo que hizo que volviera mi atención hacia ella.

—¡¿Qué?!—Pregunto.

—¿Mira a quien tenemos aquí? Si no es la chica con problemas paternales —, dice ella.

—Oh, si no es la chica que tiene un chico nuevo cada semana–comento.

—Al menos tengo amigos y no paso el rato sola—agrega.

—Oh, no me importa,— le digo y luego me alejo.

—Mira, la idiota se está alejando—comenta y camino hacia ella.

—Realmente no quieres meterte conmigo—le digo.

—Oh, por favor, eres prácticamente inofensiva Sra. Problemas paternales.— agrega.

—Ese podría ser mi nombre, pero es mejor que Homie Hopper—menciono.

Tan pronto como el nombre sale de mi boca, me da una bofetada en la cara. Me giro para mirarla y le devuelvo la bofetada. Ella comienza a jalarme del cabello y chocamos contra los casilleros y comenzamos a dar puñetazos.

Pretty Young Thing | GleeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora