DESCONTINUADA
(Alerta cringe)
En donde Naomi Puckerman se ve obligada a unirse al club Glee para evitar ser suspendida, solo para lidiar con los giros y vueltas que trae su vida mientras que aprende que está bien bajar la guardia.
Glee (Temporadas 1...
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♫♫♫
Era una nueva semana para el club Glee. Habíamos ganado tres nuevos miembros Quinn, Santana y Brittany. Aparentemente, después de que vinieron y me preguntaron sobre las audiciones, realmente lo hicieron.
Estábamos todos en la sala del coro mientras el Sr. Shue nos enseñaba una coreografía.
—Cinco, seis, siete, ocho. Paso y paso. Paso y paso. Y dale la vuelta. Abajo y arriba. Y golpea, golpea, golpea—instruye el Sr. Shue.
—¿Podemos parar, por favor?—pregunta Raquel.
—No tienes que pedirme permiso cada vez que vayas al baño, Rachel. Puedes simplemente irte—le recuerda el Sr. Shue.
—No es mi vejiga. Es la coreografía—menciona Rachel.
—Está bien, ¿qué tiene de malo la coreografía?—le pregunta el Sr. Shue.
—Apesta. No podemos competir con vocal adrenaline con estos pasos. Es un gran entrenador vocal, Sr. Shue, pero no es un coreógrafo entrenado. Eso es lo que necesitamos para ser los mejores. Necesitamos a Dakota Stanley, fue suplente del candelabro en 'La Bella y la Bestia'—explica Rachel.
—El hecho de que haya sido suplente no significa que alguna vez haya actuado—le dice el Sr. Shue.
—¿Alguna vez actuó, Sr. Schuester? Después de la escuela secundaria. ¿Lo intentó siquiera?—pregunta Quinn.
Empiezo a caminar hacia ella, pero Tina y Kurt me detienen.
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Durante las próximas semanas, el Sr. Shue dejó de presentarse a los ensayos la mayoría de los días. Todos estábamos sentados alrededor de la sala del coro esperando a que apareciera. Estaba apoyada contra la pared que estaba cerca del piano mientras Finn jugueteaba con él.
—Él no va a venir—dice Rachel cuando entra.
—¿Qué pasó?—pregunta Finn.
Ella continúa y explica cómo nos ha dado permiso para contratar a Dakota. También que ha comenzado una banda para hombres.
—Por supuesto que no quiere tener nada que ver con nosotros después de que lo pateaste en la nuca—comenta Finn.
—¿Entonces por qué me agradeció?—pregunta Rachel.
—El objetivo es ganar. Y ahora que el Sr. Schuester accedió a permitirnos contratar a Dakota Stanley, podemos—nos dice Santana.
—Pero él no quiere que lo hagamos. Simplemente ya no tiene la confianza para entrenarnos. Los hombres son muy sensibles cuando se trata de este tipo de cosas—menciona Finn.
—¿Y eso es mi culpa?—pregunta Rachel.
—¿Ves a alguien más aquí con un plato de galletas de perdón? Yo no. Solo tú—comento sarcásticamente.
