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Era una nueva semana de clases en McKinley High. Estábamos todos sentados en la sala del coro viendo cómo el Sr. Shue escribía en la pizarra blanca. Cuando se dio la vuelta, todos notamos que no se veía tan bien.

—Muy bien, muchachos, um... Es hora de empezar a pensar en la selección de canciones— nos informa el Sr. Shue.

—Te ves bien, Puckerman. Alguien ha estado comiendo sus galletas de trigo—comenta Santana.

—Estas armas están completamente cargadas—dice Noah.

—¿Sr. Shue? Yo, por mi parte, creo que deberíamos usar nuestra lista de canciones para las locales para comenzar a explorar la obra de una tal Bernadette Peters— le dice Rachel.

—Algún día, iré a París y visitaré la obra—dice Brittany.

—Solo quiero bailar— menciona Mike.

—Señor Schuester, se ve un poco verde—comenta Mercedes.

—Um... creo que iré a ver a la enfermera. Pero primero siento que debería conseguirles una niñera—, nos informa el Sr. Shue y lo miramos de forma extraña.

El Sr. Shue comienza a perder el equilibrio, por lo que Noah y Finn se acercan para mantenerlo firme. Lo llevaron a la oficina de enfermeras mientras el resto de nosotros averiguamos qué íbamos a hacer.

El timbre terminó sonando y todos salimos de la habitación. Le di un beso de despedida a Mike y llevé a Artie a nuestra siguiente clase. Los dos no habíamos pasado mucho tiempo juntos, así que decidimos que íbamos a salir hoy.

—Ha pasado un tiempo desde la última vez que salimos— menciona Artie.

—Sí, has estado ocupado con Brittany y yo he estado ocupada con Mike—, le digo.

—Sabes que, deberíamos tener una cita doble— sugiere.

—¿Cuando?— Pregunto.

—Siempre que no estemos ocupados—, dice.

—Está bien, hablaré con Mike al respecto—, mencioné.

Llegamos a nuestra siguiente clase y comenzamos a sacar nuestras cosas.

—Me acabo de dar cuenta de algo— dice.

—¿Qué?— Pregunto.

—Tuviste sexo con mi novia—, responde entre risas.

—Oh, Dios mío— comento.

Los dos estallamos en carcajadas al darnos cuenta y luego él deja de reírse por un momento.

—También has tenido sexo con la novia de tu hermano—, agrega.

—Oh, Dios mío, eso es aún peor— le digo.

Pretty Young Thing | GleeWhere stories live. Discover now