El rumor de que a la princesa no le gustan los príncipes ha desestabilizado al reino.
*👸🏻 *
Zephir acaba de cumplir la edad donde debe empezar su propio cuento de hadas, aunque debido a una mala decisión de la reina, se ve obligada a pasar un ver...
Primero que nada, feliz Viernes/Sabado/Domingo lesbico 💗 tenemos tanto flow que no nos alcanza un solo día, apodérense de todo.
Segundo, perdón por la demora. Lo bueno se hace esperar.
Tercero, 🏠 para las que llegaron recién o vienen de SES, les dejo las llaves de su nueva casa 🔑
Mi consejo es que no se fíen de nadie y no juzguen aún ;)
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Douglas cometió el peor error de su vida.
Enfrentarse a la monarquía nunca sería una buena opción, en especial porque al alzar la voz en contra en esa sala nadie la apoyó. todos teníamos miedo, con justa razón, de la señora en el trono.
Mi madre claramente no cedió, solo dijo que mandaría seguridad y contrataría a una especie de institutriz en la misma academia. A Shered esto le hizo gracia.
Aunque se dejó de reír cuando apenas unos minutos de terminar la reunión la directora le informó de detuvieron el proceso de su beca por "irregularidades", que el programa de jóvenes embajadores borraron el nombre de nuestro estado en su página web y tenían que ponerle una amonestación en su historial por haber "interferido" en sus llamadas de "negocios".
Fue todo muy rápido, no le metió un golpe, le hizo una llave.
Mi linda e insoportable compañera de piso palideció, se quedó mirándome como si yo pudiera darle una explicación.
—Debiste quedarte callada. —musité.
—¿Qué? —salió de su trance—. ¿No es ilegal que ella haga esto?
Me encogí de hombros, desvié la mirada. Quería irme, sospeché que si me quedaba, acabaría mal.
—¡No te muevas, Zephir! —gritó— que puto asco me da tu familia y tú ahora, más que antes, no solo que esa señora haga lo que quiera ¡¿cómo puedes ser tan cobarde de no haberte defendido una mísera vez?!
Me volví a encoger de hombros. Pareció molestarla el doble que me riera, aunque fue por nerviosismo.
—No te quedes ahí parada princesita —retrocedí cuando se acercó, tomó la corbata del uniforme y la jaló, mi cabeza chocó contra el casillero de la pared—. mientras más tontita te vez, más ganas tengo de que no existieras.
—Shered, suéltame.
—Nunca había conocido a nadie tan inútil —volvió a golpearme contra el casillero, sentí el plástico romperse—. quita esa mirada, ¡Deja de dar lástima!
—Me estás haciendo daño —chillé—. y estoy asustada, suéltame.
—¿Qué pasa? —se burló—. es que das pena, Zephir.
—Te dijo que la sueltes. —oí una voz inconfundible, August recién entraba al pasillo pero ya se la escuchaba como si estuviera junto a nosotras.
—Ya —me soltó, al apartarse se cruzó de brazos y vio fijo a August—. rubia, no te metas.
